Si en esta legislatura se renueva el CGPJ será casi un milagro. Y es que, tal y como están las cosas, cabe preguntarse si hay algún responsable político que de verdad quiera que se renueve.
Desde el PSOE echan la culpa al PP, desde el PP al PSOE, las asociaciones profesionales de jueces apuntan a los políticos, desde luego desde Jueces y juezas para la democracia cargan las tintas en el PP. En cuanto a los ciudadanos, la verdad es que asistimos entre asombrados unos e indiferentes otros, a este vodevil que protagonizan en los estamentos del poder.
El caso es que cuando parecía que la renovación del Consejo estaba a punto de encarrilarse, entre otras cosas porque Núñez Feijóo parecía ceder en lo de que para renovar el Consejo antes había que cambiar el sistema de elección, dejando esa revindicación para más adelante, va el mismísimo presidente y con esa rotundidad que tanto le gusta gastar afirma que de eso nada, que el PP sabe que eso no va a llevarse a nunca a cabo.
Creo que si bien el PP ha venido lastrando la posibilidad de renovar el CGPJ, el PSOE, o por precisar al Gobierno, también pone de su parte. En realidad les interesa que no haya renovación para no dar ninguna carta al PP, y poder seguir acusándoles de que son el escollo para la renovación, y así Nuñez Feijóo aparece como un líder incapaz de llegar a acuerdos.
Puede que a estas alturas de la legislatura, cuando solo falta un año para las próximas generales, poco le importe que se renueve el CGPJ con la esperanza de que los ciudadanos culpen de esta anomalía al PP en exclusiva.
Bien es verdad que buena parte de los ciudadanos pasa mucho de esta pelea. El caso es que unos por otros, poder y oposición, tienen la misma responsabilidad en que no se renueve el Consejo. Las declaraciones provocadoras de Pedro Sánchez no dejan lugar a dudas.