El último show protagonizado por esa especie de camarote de los hermanos Marx que es el actual gobierno del Ayuntamiento de Palma tiene un trasfondo muy importante que conviene analizar. Como parece que sobra dinero público y las administraciones no saben muy bien qué hacer con su presupuesto se permiten el lujo, en este caso Cort, de hacer ridículas inversiones para que los nómadas digitales se instalen en la Platja de Palma como si hablásemos de Bali o Tailandia, donde la temperatura no cambia en todo el año.
Como al parecer sobra dinero público el Ayuntamiento de Palma se permite el lujo de mejorar la iluminación de las calles porque los nómadas digitales, claro, no elegirán una ciudad mal iluminada para trabajar, lo cual demuestra que la infraestructura municipal es un auténtico asco y, además, que la mejora no se la merecen de sobra los ciudadanos que pagan los impuestos. Como sobra dinero público se puede destinar también presupuesto y mejorar el transporte público para los nómadas digitales porque evidentemente el existente es muy mejorable en número de frecuencias. Atención, que el gobierno de Hila no mejora el transporte público para los residentes en la Platja de Palma, que esos están para pagar impuestos a cambio de lo imprescindible. Como precampaña electoral el mensaje por parte del actual gobierno municipal es bastante mejorable, sin duda.
Como sobra dinero público hay que mejorar el wifi de la Platja de Palma y facilitar bicicletas a los nómadas digitales, aunque luego comprueben que el 95 por ciento de las cafeterías o restaurantes de la zona se encuentran cerrados en invierno porque apenas hay turismo. Yo imagino que muchos de los palmesanos que hayan seguido atentamente el show del gobierno municipal de las últimas semanas estarán alucinados del nivel de nuestros políticos, que no aciertan ni cuando rectifican después de pelearse públicamente durante días.
Y la mayor sorpresa de todas será la facilidad con la que se habla de invertir 1,8 millones de euros con dinero de la ecotasa o de otra partida con tanta frivolidad. Si quieren puedo recomendar al errático gobierno municipal de Palma algunas cosas que podrían hacerse con ese dinero, aunque ahora tienen poco tiempo para ponerse manos a la obra y evitar irse a la oposición. Por ejemplo, hubiesen podido destinar el dinero previsto para los nómadas digitales a eliminar los grafitis, acondicionar las galerías de la plaza Mayor, dotar a los barrios de más vigilancia, ayudar a las miles de familias palmesanas que apenas pueden pagar la factura de la luz, crear más aparcamientos públicos o incrementar la seguridad en zonas como la plaza de España.
En lugar de ponerse manos a la obra en resolver problemas que están a la vista de todos, el Ayuntamiento prefiere contar árboles, crear un parque en el antiguo canódromo que da vergüenza ajena, eliminar calles de supuestos fascistas nacidos en el siglo XVIII, organizar eventos del Orgullo para que la gente de la Part Forana sepa lo que es una lesbiana o prohibir los hoteles boutique para frenar el turismo de calidad en Palma. Con todo lo ocurrido durante estos tres años y medio en Cort la oposición no necesitará ni hacer campaña electoral. Nunca un resultado electoral había estado tan claro.