El Gobierno comienza el año con muchos frentes abiertos y escasas ideas para darles solución. Tiene problemas enquistados y otros que provoca con declaraciones irresponsables de algún ministro a todas luces innecesario. Esta semana conocíamos los datos de paro y cotizantes a la Seguridad Social. Hay mucha alegría en el Gobierno y adláteres, que compran el discurso oficial sin rastrear lo que esconden. Sin embargo, borran de un plumazo -y lo vienen haciendo sistemáticamente- cientos de miles de trabajadores que deberían engrosar las listas de parados. ¡Qué son si no los parados en formación, los trabajadores en ERTE o los autónomos en cese de actividad!. En todo caso, no se sostiene la comparativa con otros países que han vivido y viven al igual que España la pandemia, las nuevas restricciones por ómicron, la falta de suministros o la subida de precios y que sin embargo registran tasas de paro dos y hasta tres veces inferior. Incluso la inflación no se está viviendo de igual manera. La media de la UE es altísima, el 5%, pero la de España es del 6,7%.
Solo estos datos ya demostrarían que el Gobierno está haciendo las cosas mal y lo peor es que no se ve ningún plan para solucionarlo. El resultado de esa falta de liderazgo y de políticas correctoras se refleja en el crecimiento de la actividad. España en esto también está a la cola. A pesar de las múltiples declaraciones del presidente y de la vicepresidenta Calviño de que la recuperación está en marcha y es potente, no es eso lo que reflejan los datos que salen del propio Ministerio de Economía.
La actividad industrial, el consumo, la confianza, las ventas de automóviles y otros indicadores como número de insolvencias o de concursos de acreedores muestran una atonía clara y de hecho las primeras aproximaciones al PIB del cuarto trimestre apuntan en esa dirección. La economía española se quedaría descolgada y volvería a ser de nuevo, con mucha probabilidad, la de peor comportamiento. Lo lógico sería que el Gobierno mirara qué están haciendo otras economías para salir adelante.