Cuando se reabre el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, el presidente del Gobierno critica las rebajas fiscales aprobadas por el Govern Prohens y advierte que no pida más recursos al Estado. En realidad Pedro Sánchez censura la «competencia fiscal a la baja» de las comunidades gobernadas por el PP. Al mismo tiempo, descarta un acuerdo bilateral con Catalunya, con lo que se desdice de una financiación singular para la Generalitat, y anuncia que abrirá una negociación multilateral con todas las autonomías para revisar la actual financiación, que fue aprobada en 2009, durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero, y caducó hace diez años. Pero constituye una incógnita cuando se abrirá esta revisión multilateral -procedimiento exigido por la Constitución y la Ley de Financiación de las comunidades- porque en el orden del día del Consejo de Política Fiscal y Financiera que el Ministerio de Hacienda ha convocado para este mes, no figura esta reforma.
Balears, comunidad solidaria
En la actualidad, Balears es la segunda comunidad que más aporta a la solidaridad con las otras autonomías en recursos per cápita, solo por detrás de Madrid. La media que paga cada ciudadano de Balears en impuestos ocupa la segunda posición. Pero cuando en el Ministerio de Hacienda se decide el reparto de lo recaudado, el archipiélago está a la cola entre las cinco comunidades que menos reciben.
Aplicar el principio de ordinalidad
Proclama Pedro Sánchez que todas las comunidades tienen su propia singularidad en las necesidades de financiación y alude a las autonomías densamente pobladas y las despobladas. Este planteamiento del presidente del Gobierno refuerza la posición del Govern al invocar el principio de ordinalidad, de manera que Balears, al ser de las más que aportan, también sea de las que más reciben. Y también que sean compensados los sobrecostes de insularidad.