El Partido Popular (PP) ha ganado las elecciones europeas en España por dos escaños de diferencia sobre el PSOE en unos comicios marcados por la baja participación y en los que Vox se ha consolidado como tercera fuerza política. También ha irrumpido a lo grande el partido Se Acabó la Fiesta, del agitador Alvise Pérez, la gran sorpresa de la jornada electoral. En Balears, los ‘populares' también han sido la formación más votada, con más del 35 % de porcentaje y más de 113.000 votos contabilizados y Rosa Estarás repetirá como eurodiputada. En el mapa europeo, lo más llamativo es el imparable aumento de los partidos ultras, que han ganado en Francia y Austria y han quedado en segundo lugar en Alemania. Se trata de una victoria sin precedentes para los euroescépticos y ultranacionalistas, que podría hacer peligrar el tradicional proyecto europeo. De hecho, estas formaciones abogan por dinamitar el modelo actual de la Unión Europea. Las continuas crisis migratorias, entre otros factores, han dado alas a estos partidos populistas.
El caso francés.
La consecuencia más sorprendente de estas elecciones europeas ha sido el varapalo sufrido por Emmanuel Macron, actual presidente de la República francesa, que ha visto como la extrema derecha de Marine Le Pen arrasaba en votos. Tal ha sido el desastre, que Macron se ha visto obligado a convocar elecciones legislativas anticipadas. El asunto no es baladí, ya que este tsunami ha sacudido al eje franco-alemán.
Clave nacional.
Marga Prohens, líder ‘popular' en Balears, compareció eufórica ante los medios de comunicación. Sin duda, tenía motivos. El PP ha sido el claro ganador en las Islas, donde su crecimiento porcentual en votos alcanza el 15 %, bastante superior al resto de España.