Tras tres meses en los Cayos Cochinos (Honduras) y 20 kilos menos de peso, el actor mallorquín, Álex Adrover ha demostrado ser todo un excelente superviviente y gran compañero de aventuras. Una salida precipitada del reality de Telecinco causada a raíz de una lesión de rodilla, de la que se recupera.
De regreso a la ‘civilización’, Álex Adrover concede una entrevista en exclusiva a Ultima Hora. «Aprovecho para agradecer todo el cariño y apoyo que me han dado. El periódico Ultima Hora me ha acompañado desde mis inicios. Si no me falla la memoria, el primer artículo que publicaron sobre mí fue cuando tenía solo 16 años… ya han pasado 30 desde entonces, y siempre has estado ahí en los momentos clave», explica.
¿Cómo te encuentras después de tu lesión?
Después de mi lesión, aunque parezca mentira, me siento motivado. Estoy muy contento de haber llegado hasta donde estoy. Algo me dice que las cosas suceden porque tenían que suceder. Mi único objetivo ahora es ponerme en mejor forma que nunca y fortalecer la pierna al máximo, para poder seguir haciendo lo que más me gusta: correr.
Si te dieran la oportunidad de volver el año que viene, ¿volverías?
Por supuesto. La experiencia fue única y no me importaría volver a repetirla. Si me lo ofrecen, estaría encantado de volver a vivir la experiencia y de seguir aprendiendo de todo lo que te ofrece la playa de Supervivientes.
¿Quién es tu ganador y por qué?
Aquí tengo el corazón dividido, porque tengo dos ganadores: Álvaro y Borja. Si me haces elegir entre uno y otro… sinceramente, nunca había sentido algo tan equilibrado. Me parecen dos personas que han llevado la supervivencia a otro nivel. Han abierto su corazón y su alma para entregársela por completo al programa, mostrando una sensibilidad y una humanidad que los ha hecho aún más grandes. Siempre dispuestos a ayudar, sin dudarlo, y sin ellos, la experiencia habría sido mucho más dura. El vínculo que había entre Álvaro, Borja y yo fue como si fuésemos hermanos: Álvaro era el mayor, Borja el pequeño y yo el del medio. Y creo de verdad que esa es una relación que será para siempre. Y ahora que ya ha sido la final y ha ganado Borja… puedo decir que ha sido un auténtico sueño. Un sueño para mí, sin duda, pero también para Álvaro, que habría sido feliz ganando él o viendo ganar a Borja. Porque esto ha sido el triunfo de un trío que soñaba, desde la playa, con llegar a este momento. Y Borja ha ganado… ¡y estamos felices de corazón!.
¿Qué ha sido lo más duro de esta magnífica experiencia?
Lo más duro de esta experiencia no se puede resumir en una sola cosa. Ha sido un cúmulo de desafíos, uno tras otro. Para empezar, la convivencia 24/7 con personas muy distintas a ti. A veces, alguien se te puede meter en la cabeza como una piedra en el zapato y cuesta sacarla de ahí. Dormir en el suelo también se hace cada vez más difícil, los huesos se te clavan más con cada noche, las picaduras de mosquito no dan tregua, y el hambre… el hambre es una sombra constante. La debilidad que genera no comer te va desgastando por dentro. Y luego está la parte emocional: la añoranza de tu familia, de tus hijos… con el paso de los días, las caras de tus hijas empiezan a difuminarse en tu mente y te cuesta recordarlas con nitidez. Los días pasan lentos, a veces eternos. Y por si fuera poco, no puedes ni lavarte con agua dulce; tienes que hacerlo con agua de mar. Pero, a pesar de todo, me llevo una experiencia transformadora. Una vivencia que no cambio por nada.
«Este verano, en Mallorca, además de disfrutar en familia, estamos preparando un Yogimi Experience»
¿Cuándo tienes pensado venir a Mallorca?
Tengo pensado ir a Mallorca este verano, seguramente en el mes de julio. No sólo para que mis hijas puedan disfrutar de la familia, sino también porque tenemos entre manos un proyecto precioso: Yogimi Experience. Es mucho más que un retiro. Es una experiencia con el yoga como hilo conductor, que nos va a permitir por fin reunirnos con todas esas personas que nos han acompañado desde el confinamiento. Vernos las caras, abrazarnos, compartir de verdad. Queremos ponerle un broche de oro al camino que hemos recorrido juntos como comunidad yogui, y lo haremos a través de retiros de bienestar en la isla. Tendremos fechas durante todo el verano —julio, agosto y septiembre— y la idea es seguir haciendo convocatorias también durante el invierno. Es un sueño hecho realidad… y lo mejor es que lo vamos a vivir juntos.
¿Cómo has visto a las niñas? ¿Han crecido? ¿Las has visto cambiadas? ¿Y a Patry? ¿La has echado mucho de menos?
Volver a reunirme con mi familia ha sido profundamente emocionante. Cuando pasas tanto tiempo alejado, sin absolutamente ningún contacto, sin poder hablar con ellas ni ver ni siquiera una foto, las caras empiezan a difuminarse en la memoria. Se pierde la nitidez de sus voces, de sus rostros… y eso hace que las eches aún más de menos. Verlas de nuevo fue muy impactante. Están tan mayores… pero no solo físicamente: han crecido por dentro. Tienen mucho más vocabulario, están más resueltas, más seguras. Y ver a Patry… ver cómo ha luchado como madre durante todos estos meses, cómo ha continuado con la educación, cómo ha conseguido que estén más unidas que nunca, apoyándose unas a otras para que esta experiencia fuese aún más bonita… ha sido un sueño. A Patry la he echado de menos todas y cada una de las noches que pasé en la playa. Pero para eso tenía mi amuleto: ese cojín con su foto que me acompañó cada día. Poder verla, aunque fuera así, me dio muchísima fuerza.
¿Cómo ha vivido tu madre la notoriedad? ¿Ya te has reencontrado con ella?
Aún no he tenido el gozo de reunirme con mi madre, y la verdad es que lo único que deseo es abrazarla, comérmela a besos y sentarme a escuchar cómo ha vivido ella esta experiencia desde el otro lado de la pantalla. Por lo poco que me ha podido contar, sé que está muy orgullosa del programa que he hecho. Dice que lo único que veía era a ese Álex pequeño, aventurero, que soñaba con pasar el día haciendo cosas en las playas de Mallorca. Sé, por lo que me comenta la gente cercana, que ha ganado cierta notoriedad, pero con lo humilde que es, la palabra «notoriedad» ni siquiera entra en su vocabulario. Ella vive la vida con sencillez y agradecimiento, feliz de que su hijo haya podido vivir algo así, y sigue con su rutina tranquila entre su huerto, su perrito y el campo de Mallorca. Y aunque le cuesta mucho salir de la isla, en cuanto supo que yo iba a participar me dijo: «Álex, voy contigo al 100%, te apoyaré en todo lo que pueda». Y así fue. Ahí la hemos visto, en plató, dándolo todo… aunque sé que le ha costado. Eso lo hace aún más especial.
¿Proyectos?
El proyecto más evidente que tengo ahora mismo es el de nuestra marca Yogini. No solo con los retiros de yoga que tenemos entre manos, sino con todas las novedades que iremos incluyendo. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: acercar el yoga y la meditación a todo el mundo, para que cada vez más personas descubran lo mucho que pueden ayudar en el día a día y en ese camino hacia nuestra mejor versión. Por otro lado, en lo artístico —televisión, cine, teatro— estoy completamente abierto a lo que venga. Han sido tres meses de desconexión total, y ahora sé que irán llegando nuevas oportunidades. Estando más presente en Mallorca, me encantaría formar parte de algún proyecto allí. Trabajar en mallorquín siempre me emociona, y ojalá pronto surja algo que me permita sentirme más que nunca en casa.
Por qué cree si no que nuestros políticos de izquierdas están comprando propiedades en esos países????