La majestuosa goleta Adix, el mayor y último gran velero construido en Mallorca con el anterior nombre de Jessica, se encuentra en el Club de Mar tras años de ausencia en la isla. Su estilizado casco de 65 metros de eslora realzado por tres imponentes mástiles, destaca ante el resto de embarcaciones amarradas en los pantalanes de la marina del Passeig Marítim.
Ideado como un auténtico clásico y adaptado al confort moderno, su construcción supuso un hito sin precedentes a cargo de Astilleros de Mallorca en 1984. Fue el primer barco de vela botado desde 1940 y la goleta más grande del mundo desde 1927. Asimismo cerró el largo historial asociado a los mestres d’aixa y la navegación a vela en el Mollet. Rubricó la solera de nuestras gradas a nivel internacional y su entrega, al armador argentino Carlos Perdomo que, en origen pensaba utilizarlo como buque escuela, coincidió con la proyección internacional del Club de Mar.
Aparejado en Gran Bretaña, donde años más tarde fue objeto de una gran reforma, mantiene el aspecto original. Aunque su propiedad se ha transferido entre sucesivos dueños, en una ocasión por valor de unos mil millones de pesetas.
Actualmente en manos de un banquero español, el Adix conserva intacto su carácter, con sus elegantes interiores revestidos en maderas nobles para 10 invitados y 14 tripulantes. Su diseño, a cargo de Arthur Holgate e ideado como un hogar en el mar, se inspira en la filosofía de los antiguos e intrépidos marinos con la aureola de lo más refinado en la edad de oro del ‘yachting’ clásico.
Así lo expresa su imponente aparejo de hasta 1.700 metros cuadrados de velamen, capaces de impulsarlo a una velocidad de doce nudos y cuya estampa en navegación transmite un emotivo recuerdo a la belleza de la vela, en su más evocadora imagen. La joya náutica de nuestros astilleros sigue despertando la admiración de los amantes del mar y la navegación, en su más romántica expresión.