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Navidad 2024

Contagiar el espíritu navideño, el objetivo de los dueños de la casa más iluminada de Mallorca

Marga Puigserver y sus padres han decorado la fachada de su casa y se han hecho virales en las redes sociales

Marga Puigserver junto a sus padres, frente a la casa. | Teresa Ayuga

| Can Picafort |

Trasmitir y contagiar un espíritu navideño, en el desolado vecindario de Can Picafort, a pocos metros de la playa, es el principal objetivo de la familia Puigserver-Crespí, además de intentar ganar el concurso de decoración navideña que organiza el Ajuntament de Santa Margalida. Cuando el verano termina y los turistas se marchan la zona se queda prácticamente vacía, con restaurantes y hoteles cerrados, así que por estas entrañables fechas y en su cuarta edición, cada año son más los vecinos que se animan a participar en dicho concurso decorando las fachadas, terrazas y balcones.
Una de las casas que este año se ha convertido viral en las redes sociales con más de 25.000 visualizaciones en TIKTOK, y toda una sensación en el vecindario es el hogar de Ramón Puigserver y Leonor Crespí, quienes junto a su hija, Marga reciben la visita de muchos vecinos. «Incluso viene gente de Palma, se hacen fotos y les regalamos un dulce detalle a los más pequeños», comenta Marga.

Durante meses Ramón y su hija realizan los preparativos para comenzar a brillar en Navidad. «Cada año incorporamos más luces, pero también más detalles que realizamos nosotros durante todo el año en el garaje, donde tenemos una habitación sólo de decoración navideña. Algunas de las figuras y objetos los fabricamos con material reciclado como la estrella a base de palos, los cascanueces con tuberías de pvc, un tren hecho con cajas de fresas e incluso el photocall es un somier de cama».

La fachada y jardín cuenta con simpáticos elfos, galletas de jengibre, regalos empaquetados, peluches, buzones para las cartas a Santa Claus y los Reyes Magos. «Queremos trasmitir el espíritu navideño en Can Picafort», añade Marga Puigserver.

‘Los elfos y su casa de juguetes’, como reza un letrero junto a la piscina, cuenta con una pequeña pantalla en la que se proyectan algunas películas navideñas donde los niños y niñas se quedan a verlas. Las luces se encienden automáticamente cada día a las 18 horas, hasta las 23 horas.
Marga recalca que «no lo hacemos solo por el concurso, sino especialmente por los niños y dar alegría al pueblo que cada año vive más el espíritu navideño»

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