Cuando el pasado lunes por la tarde Silvia García y su pareja salieron a caminar por el Paseo Marítimo de Palma, ni de lejos se imaginaban despertar hoy con tan bonita historia en sus manos para contar. Ni con tan arduo misterio por resolver.
Un ejemplar del libro El Día que se perdió la cordura, del autor español Javier Castillo fue hallado el lunes 19 de agostos, por la tarde, por la pareja en el Paseo Marítimo de Palma. Y, además, con una emotiva dedicatoria de un hijo para su madre que data del 8 de febrero de 2022. La obra, en su versión de bolsillo, se encuentra en perfecto estado de conservación. «Parece como si nadie lo hubiera leído nunca», comenta la chica que lo encontró.
Silvia García y su novio, un policía nacional, llegaron a Mallorca durante la primavera pasada. Ambos paseaban hace dos días por una de las más bonitas y amplias avenidas de la ciudad de Palma, cuando, en torno a las 18 horas, a la altura del local de copas Mira Blau, vieron un libro apoyado cerca de la puerta del mismo establecimiento.
Tras asegurarse de que no había rastro de su dueño por los alrededores de la zona, lo llevaron a casa con la idea de darle un segundo uso al libro. Pues Silvia es una romántica de la literatura y no podía abandonar a su suerte un libro que tantas veces le habían recomendado. De hecho, el autor de la obra, Javier Castillo, está entre sus escritores favoritos.
La sorpresa llegó ayer por la mañana a la casa de la pareja. El ejemplar de bolsillo del libro huérfano escondía en su interior una preciosa dedicatoria capaz de hacer gimotear a los más insensibles. Y, además, con muy bonitas palabras escritas a mano con un bolígrafo azul. «Esto es un obsequio de tu querido hijo», con esta oración inicia la dedicatoria un individuo que parece llamarse Facundo. Ante este impactante escrito, la mujer no tardó en contactar con este periódico para llegar al fondo del asunto: encontrar al propietario del libro perdido. Cabe destacar que la dedicatoria data de febrero de 2022.
La madrileña lleva afincada en Mallorca junto a su pareja desde que florecieran las primeras amapolas de la primavera. El pasado mes de marzo viajó a la Isla junto a su pareja por motivos de trabajo, pues él es policía nacional. A día de hoy continúan descubriendo juntos los rincones de la ciudad de Palma, donde residen desde hace ya casi cinco meses.
Ahora falta localizar a esa madre o a ese hijo para hacerles llegar el ejemplar y quien sabe si con éste llegue también un reencuentro. En el texto dedicado, el hijo afirma pensar mucho en su madre y en toda su familia «a todas horas». Según él, el título de esta obra evoca a pensar que «siempre dentro de lo malo hay algo bueno». Y acaba con un «Te quiero, tu hijo Facundo».