En solo unos pocos metros de las Avenidas de Palma, frente al Corte Inglés, queda reflejada cómo es Palma en según qué cosas. Observando el pavimento, vemos que algunos ladrillos de la acera se han levantado. Es más, en algunos de estos tramos, estos han sido sustituidos, no por otros ladrillos, sino por una capa de cemento que le sienta a la acera como a un Cristo dos pistolas en la cintura. Pero lo peor es que los ladrillos que han sido retirados para ser sustituidos por la capa de cemento, han ido a parar al alcorque de un arbolito, a escasos metros del encementado.
Por otra parte, por la zona notamos que otro tramo de acera se está deteriorando a marchas forzadas, y que los ladrillos que van saltando son depositados por alguien en el alcorque del arbolito que está en frente, y que prácticamente delante, en lo que fue entrada de la galería comercial que había en dicho edificio, cuyas paredes estas ‘requetevandalizadas' con pinturas, dos indigentes están durmiendo a pierna suelta. Por tanto, en muy poco espacio, tres imágenes que no favorecen para nada a la imagen de Palma: aceras en mal estado. Aceras reparadas en plan chapuza, y encima dejando en los alcorques de los árboles los ladrillos quitados. Y pintadas. Y sin techos durmiendo en plena calle, a la vista de todos.
Cartel y arbolitos
Eso por una parte. Por otra, cruzando las Avenidas por el paso de peatones que hay frente a la calle Costa y Llobera, nos encontramos con un ‘olvido' y una incógnita. El ‘olvido' es que el cartel que anuncia la Reurbanització i millora accesisibilitat carrer Costa i Llobera, además del Soterrament de cabletjat y plantació d' arbres hace referencia a una obra que ya está más que finalizada; por lo tanto, ¿qué hace ahí, salvo estorbar o distorsionar el entorno? Ya advertimos de eso hace tres semanas, pero ¡ni caso! Vale, pues vamos a insistir de nuevo.
Y en cuanto a la incógnita, es sobre los arbolitos plantados en dicha calle, que nos parece muy bien que hayan sido plantados. Ahora bien, ¿qué tipo de raíces tienen esos arboles? ¿Cuneiformes? Es decir, las que profundizan sin extenderse a ambos lados, o de las que se extienden, lo cual termina por levantar toda la acera. Porque como lo sean, a nada que crezcan los árboles, sus raíces se extenderán y terminarán levantando el asfalto de la calle. Así que, tiempo al tiempo. A ver qué pasa.
El aire y las ventanas
Y otra cosita más, al final de esta calle –Costa i Llobera, esquina con Gelabert de Centelles– hay un edificio abandonado y cerrado, ya ni se sabe desde cuándo. Dicho edificio tiene balcones y ventanas, algunas de estas con las persianas abiertas. ¿Que a qué viene…? Pues viene a que el otro día, pasando por Gelabert de Centelles, observamos cómo una de las persianas de estas ventadas, a causa del viento, se abría y cerraba, golpeando contra la pared. Entonces, observando desde la acera, nos preguntamos «¿qué pasaría si en una de las idas y venidas la ventana se rompiera y cayera a la calle?» Sí, es difícil que ocurra, pues con los años que el edificio está así, no ha pasado nada. Pero lo que no ocurre en cien años puede ocurrir en una hora.
De Dubai a Mallorca
Hace una semana, José Gomis, fotógrafo y piloto de drones, junto con su socio, David González, inauguró en la calle Sindicato, de Palma, la primera tienda de perfumes árabes, Aires de Arabia. «Y al decir la primera tienda, –dice–, me refiero a la primera de Balears especializada en perfumes árabes, además auténticos, que nos llegan directamente desde Dubai.
Unos perfumes que, por lo que estamos viendo, están teniendo mucha aceptación por parte de la gente de aquí y la que nos los solicita vía online». Pues mucha suerte, amigos.