María del Pilar Moncayo, la concursante mallorquina de MasterChef 12, tiene 40 años, es madre de familia numerosa (tiene seis hijos) y prefiere que le llamen Pilar. Trabaja como dependienta en una tienda de una conocida marca de moda española y asegura que no hay reto que le asuste. El baile es una actividad fundamental en su vida, afición gracias a la que conoció a su marido. Con una vida marcada por una infancia complicada, ya que ejerció de madre con sus hermanos y siempre ha estado dedicada a los demás, ha decidido que ha llegado su momento y ahora concursa en el famoso programa de TVE.
¿Qué papel ocupa la cocina en su vida diaria?
Es imprescindible. Es mi pasión, lo que me gusta hacer y nunca tengo pereza para ello. Mi filosofía es: cocino porque amo hacerlo.
¿Quién le inculcó esa pasión culinaria?
Es un amor que tengo desde pequeña, algo que creo que tengo dentro. Me encantaba ver a mis abuelas cocinando y a mi madre, que aunque no le gustaba mucho, se le daba muy bien.
Es madre de seis hijos.
Sí. Las edades de mis hijos son 15 años, 14, 6, 4 (mellizas) y 19 meses. A mis hijos les encanta mi cocina, no hay plato que no se coman, ya bien sean purés, pastas, estofados... Pero, sobre todo, lo que les encanta son las legumbres. Eso sí, que no les falte el chorizo.
En su ausencia, ¿cómo se desenvuelve la familia en casa?
Todo sigue su curso, cosa que es una gran sorpresa para mí. Mi marido también es un gran cocinero. El tema es que yo no le dejo meterse en mi cocina. En mi ausencia está teniendo la oportunidad de demostrar a nuestros hijos que tiene mano.
¿Cuál es el producto que nunca falta en su nevera?
Verduras y alguna proteína.
A nivel personal, ¿cuales son sus preferencias gastronómicas?
La paella me vuelve loca. La tortilla de patata y unas buenas legumbres me gustan mucho. No me gusta nada los platos picantes...
¿Con qué objetivo participa en ‘MasterChef'?
Mi objetivo ya se ha cumplido: era un sueño entrar en MasterChef y poder formar parte de ello. Poder mostrar mi pasión en las cocinas profesionales, ya que por mis circunstancias no podía estudiar cocina. Y, luego, mi sueño se convirtió en el sueño familiar. Mis hijas empezaron a crecer y como nosotros éramos fieles seguidores de MasterChef, ellas mismas empezaron a animarme a que viniera.
¿Cómo es el programa desde dentro? Las pruebas de exteriores, la experiencia...
Estar dentro de MasterChef para mí ya es el premio. Entrar por las cocinas y ser yo la protagonista es un verdadero privilegio. Los exteriores son divertidísimos, pero a la vez también estresantes...
¿Cómo se prepara para el siguiente programa?
Meditando y reflexionando. Preparando mi mente para calmar los nervios y la ansiedad de no saber lo que va a pasar en cada prueba. Siempre llevo un papelito con un versículo que me da paz.
¿Qué platos se le resisten?
Las pruebas que son más técnicas.
¿Hará alguna propuesta o guiño culinario a Mallorca?
Sé hacer todos los platos mallorquines y se me dan bastante bien. Mi madre los hacía y de ella los aprendí. Hay que ver el programa para saber si hago algún guiño a la Isla.
De los chefs de Mallorca, ¿quién es su referencia o preferido?
Te engañaría si te dijera que conozco alguno. Lo siento
Si ganase el premio de 100.000 euros, ¿a qué los destinaría?
Imagino que serían para los gastos de la familia, que no son pocos.