Más de 20 voluntarios se juntaron ayer en el colegio Corpus Christi para preparar las bolsas con crespells que entregarán hoy, Domingo de Ramos, a los presos de la cárcel de Palma tras la misa. Esperan repartirlas a unas 1.500 personas. «Un gesto solidario. Un detalle de reconciliación» era la frase que acompañó este año la campaña de la delegación diocesana de Pastoral Penitenciaria de la tradicional recogida de crespells para entregar a los privados de libertad en Semana Santa. Cada año, por estas fechas, se llama a la solidaridad ciudadana para que piensen en «los más estigmatizados de nuestra sociedad», explicó Jaume Alemany, delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria.
Durante esta semana, la parroquia de la Mare de Déu de Montserrat, así como el Colegio Corpus Christi, abrieron sus puertas tanto de mañana como de tarde para recibir las donaciones. Además, también recibieron crespells por parte de otras parroquias de la Part Forana.
«Esta actividad nació hace más de veinte años. Hay años, como en 2022, en que hemos recibido más de 12.000 crespells. Muchas parroquias de los distintos pueblos colaboran con nosotros desde hace tiempo y suele funcionar muy bien», recordó Alemany.