Es sabido que Guinness World Records abarca hitos, plusmarcas y colecciones de lo más extravagantes. Guillem Ignasi Bauza (Palma, 1998) ostenta uno de ellos. Este joven animador stopmotion, que ahora trabaja en Estados Unidos, recibió el pasado lunes el récord a la mayor colección de botes de Pringles, con un total de 263 recipientes distintos. «Me hace gracia decir que tengo un récord Guinness, pero no te cambia la vida», afirma Guillem entre risas. «No es que adore las Pringles, pero me gustan mucho a nivel de diseño de producto. No como cada día, ni mucho menos», añade el joven mallorquín, quien ha recopilado los botes en los últimos quince años.
Guillem no recuerda con exactitud cuando comenzó su colección, pero sí rememora el primer bote que llamó su atención: «Con doce o trece años iba a clases al Teatre Sans. Entré en el antiguo Müller de la calle Sindicat, donde tenían productos diferentes, alemanes, que no encontrabas en otros supermercados. Encontré unas Pringles de Navidad, en las que se podía leer limited edition. Le pregunté a un amigo si sabía de qué iba y contestó: ‘No sé, alguien las debe coleccionar'. Me lo quedé y así empezó», explica Guillem que no piensa en continuar la colección. «Hace unos años se rediseñó la marca, y ahora todos los botes son 'nuevos'. Estaría comprando Pringles cada día», sostiene.
Aplicar a un récord Guinness no es tan sencillo como parece. Guillem optó al hito en varias ocasiones. Primero, con 79 botes, no era suficiente. Entonces, Guinness creó un récord a batir, con cien botes. Volvió a aplicar, pero pospuso la fatigosa entrega de las pruebas, y alguien se le adelantó. «Para consolidar el récord tienes dos opciones. Pagar bastante para que venga un jurado de Guinness a confirmar el récord de colección, o enviar una serie de pruebas: fotos individuales de cada bote, un video contándolos uno a uno, un inventario con nombre y descripción, y el segundo en el que aparece cada bote en el citado video. Además, necesitas a dos testigos, uno de ellos relacionado con la industria alimenticia. Me da un poco de rabia no haber sido el primero, porque el récord lo crearon con mi primera solicitud. Pero bueno, soy el segundo, y soy plenamente consciente de que lo batirán pronto», concluye Guillem.