Ha pasado una semana de la muerte del actor Matthew Perry, que este fin de semana ha sido enterrado en Hollywood, rodeado de familiares y amigos, entre los que se encontraban sus compañeros protagonistas de Friends.
En una ceremonia íntima, David Schwimmer, Lisa Kudrow, Courteney Cox, Jennifer Aniston y Matt LeBlanc acudieron a despedir a Perry, que fue enterrado en el cementerio Forest Lawn, que está situado muy poca distancia de los estudios de la Warner, donde se rodó íntegramente Friends.
Además de sus 'amigos' y demás colegas de profesión, en el funeral estaban presentes su madre, Suzanne Morrison, su padre, John Bennett Perry -que están divorciados-, y su padrastro, Keith Morrison, entre otros familiares.
Precisamente a ellos podría ir a parar la cuantiosa herencia del actor, según aseguran varios medios de comunicación. Según recoge el portal Celebrity Net Worth, el intérprete dejó un patrimonio de más de 120 millones de dólares, que, al no tener hijos ni haberse casado, podrían ir a parar a su familia, con la que mantenía buena relación.
Además, la CNBC ha profundizado sobre esta cuestión y, a través del experto financiero Charlie Douglas, ha planteado tres posibilidades para el destino de este cuantioso patrimonio de Perry. El primero, que haya designado a uno o varios beneficiarios, opción que contempla el sindicato de actores; el segundo, que haya nombrado a un fideicomiso, que se encargaría de repartir todo lo que ganaba anualmente según los criterios fijados en vida por el artista; si no ha designado a nadie, se abre la tercera vía, pudiendo ser los padres del actor, que todavía viven, los beneficiarios.