Nos sigue llamando la atención en Palma ver cómo el Ajuntament, en vista de las elecciones que están a la vuelta de la esquina, anda metido en obras, algunas monumentales –obras que han podido ir haciendo los que mandan a lo largo de los tres años y pico que están en el poder–, obras, sobre todo, en zonas afines a ellos, a los que gobiernan, junto a las cuales, una vez finalizadas, se suele fotografiar el alcalde tratando de hacer ver que eso ha sido posible gracias a su gestión, cuando no es verdad, dado que la obligación del alcalde y su equipo de gobierno es mantener su ciudad en perfecto estado de revista, mientras que por otra sigue la suciedad en calles, las pintadas en paredes y el olvido por parte de los del departamento de mantenimiento de calles, plazas y escaleras públicas, donde el abandono es más que manifiesto. Y sino, ahí va un ejemplo.
Dos escaleras, ambas en la zona del Tenis Club Palma, una, concretamente, en la calle de Joan Maria Thomàs, y la otra, la de al lado, paralela a esta, a escasos cincuenta metros. Si echan un vistazo a las fotos, tomadas recientemente en ambas, observarán que cuanto decimos es verdad. Porque a la vista quedan algunos de los escalones semicubiertos por las plantas asilvestradas que crecen a su bola desde hace meses, lo mismo entre los escalones y las paredes laterales. Y encima, estas pintadas. Pues eso, que una ‘ciudad champions', que es como califica José Hila a Palma, no se puede permitir tal abandono y descuido. Vamos, es que no nos cabe en la cabeza que una calle pueda estar en tan deplorable estado. ¿Será por mucho tiempo más...?
Para pasarlo bien
El actor, director y guionista Miquel Fullana nos llama para comunicarnos que «el próximo 4 de marzo vamos a poner en escena Efectes secundaris, una comedia que estrenamos hace ya once años. Se trata de una obra que escribimos, mano a mano y cerebro a cerebro, mi hermano y yo. Una divertida comedia donde el público no parará de reír durante una hora y media, cosa que hoy en día se agradece mucho, porque tal y como está el mundo necesitamos reír. El tema va sobre un constructor que está pasando una crisis económica y no quiere que su mujer se entere, puesto que a ella no le gusta privarse de la buena vida y los caprichos. Cuando más ansioso y más preocupado está el empresario, recibe la visita de un primo suyo y su pareja, dos personajes muy especiales que le proponen un trato muy engorroso a cambio de salvarlo de sus problemas económicos. El empresario acepta, lo que le supone tener que meterse en un mar de problemas enlazados entre sí, donde reflejan muy bien lo que dice la canción Tres cosas hay en la vida, que cantaban Cristina y los Stop. Porque a veces para conseguir la platita podemos perder la salud y el amor. O viceversa».
Por último, Fullana nos recuerda que Efectes secundaris «es una producción de Pometes, y cuenta con un elenco de actores formado por Toni Fullana, Cati Vidal, Mónica Moreno y yo, que además ejerzo como director», apostillando que «estaremos en el Teatre Escènic de Campos desde el 4 al 26 de marzo, con un objetivo muy claro por nuestra parte: hacer que el público se lo pase muy bien».
Pues que así sea.