Ciudadanos ucranianos, residentes y refugiados en Mallorca, celebran el triunfo de su país en el festival de Eurovisión. «Mucha gente seguía el Festival desde los refugios mientras no cesaban de caer bombas», comenta Anastasia Kvach, presidenta de la asociación Amar Ucrania, quien tiene familia y amigos en una pequeña población cerca de Kiev. Esta asociación realizó el domingo una jornada de limpieza en Son Quint, en Palma, y allí, con la resaca del triunfo en Eurovisión, el grupo de ucranianos compartió una alegría que, sin embargo, no consigue mitigar la tristeza por la guerra. La recogida de residuos en Son Quint «es una necesidad de agradecer la ayuda que estamos recibiendo de los mallorquines». El sábado en la Isla, pese a la situación que vive su país, muchos olvidaron por un momento el conflicto y siguieron por televisión el festival.
La arrasadora victoria del grupo ucraniano Kalush Orquestra con el tema Stefania, gracias al televoto, fue tema de conversación entre el nutrido grupo de ucranianos que el domingo por la mañana se desplazó a Son Quint, y valoran esa victoria como un mensaje de esperanza. «La próxima victoria será ganar la guerra», comenta Anastasia, quien añade que «esperamos que el año que viene, para primavera, se pueda celebrar Eurovisión en la ciudad de Mariúpol, como ha dicho el presidente Volodímir Zelenski».
«Seguimos el festival desde el principio y en las redes sociales la gente lo comentaba. También se recibían mensajes de apoyo y agradecimiento. La verdad es que era mucho más que un festival de música. Es bonito sentirte arropada por toda Europa en un momento como este», comenta Anastasia, quien vio el programa acompañada de su madre y de la familia de refugiados que tiene en su casa.
Para Katrina, madre de dos niñas, ver ganar al grupo de Ucrania hizo que las pequeñas dieran saltos de alegría. «Seguimos en guerra y esto fue un momento para olvidarnos, pero desgraciadamente la situación sigue. La canción Stefania fue escrita antes de la guerra y dedicada a una madre. En esta ocasión se la dedicaron a todas las madres y eso nos llena de orgullo pero también de ilusión y esperanza para poder ver a nuestros hijos crecer en paz en nuestro país».
Por su parte, Christina comenta que «yo no voté ni a España ni a Ucrania. Yo voté a Polonia. Las desgracias se olvidan rápido y ya no se habla tanto de lo que está pasando en mi país. La actuación de Ucrania en Eurovisión no soluciona la guerra». En la noche del sábado, fueron muchos los ucranianos que ondearon banderas frente al televisor, tanto con la actuación del grupo Kalush Orquestra como durante las votaciones.