Dos buenos amigos nuestros, Toni Bauzá y Jonny Darder, responsables de Tardor, comedor social, y de los llars Kurt e Inge, además de otras actividades que tienen que ver con lo de ayudar al prójimo, son dos grandes comunicadores, cosa que están demostrando semanalmente, desde hace casi dos años, a través del programa Hostias como panes que emiten por YouTube, radio Canal 4 y el digital Periódico de Baleares. Llevan ya más de un año al frente de él, y cada vez es mayor la audiencia que tienen, entre otras cosas por los temas sociales y de actualidad que abordan, así como por los personajes con los que se citan en el estudio, los últimos, Pedro Ruiz, que llegó acompañado por Jaume Sureda, y Mayte Mateos, de Baccara, los tres un lujo para los seguidores no solo por ser quienes son, sino por lo que cuentan, por cómo lo cuentan y por los proyectos que los tres tienen en curso.
Por cierto, y como os conté la pasada semana, Pedro Ruiz vino a Palma a petición de Jaume Sureda para cantar juntos A Joan Manel Serrat, un tema que compuso el primero hace 30 años. Como ambos son dos grandes profesionales, grabaron dicho tema el viernes por la tarde, en los estudios de Joan Manel Escobedo, de Montuïri, y luego dedicaron el tiempo a entrevistas y a la gastronomía, pues estuvieron en La Balanguera, invitados por Alberto Jareño, en Dalt de Cala Gamba, atendidos por Pedro Llabrés, y el último día por la noche en Can Maties i Miquel, donde recibió la placa M de M, y en agradecimiento contó unos chistes. Un tiempo más que aprovechado, ¿no?
Jurgen, otro ejemplo...
El sábado por la noche nos reunimos a manteles en el Bula con Nati Expósito y su marido, Jurgen Lakal. Nos citaron en dicho lugar para asistir a una doble celebración. Por una parte, el quinto aniversario de la primera operación de cáncer de él, de la que lleva ya cuatro –el corte le va prácticamente desde la garganta a por debajo del ombligo–, y gracias a las cuales tiene la esperanza de seguir viviendo, pues Jurgen se ha recuperado muy bien, en lo cual han influido las largas caminatas que se da, porque incluso hay días que sube dos veces al Castell de Bellver, o va desde El Terreno, donde vive, hasta el Dique del Oeste, y a los chutes que se pega con aceite de marihuana y, naturalmente, de lo que ha prescrito el médico, que lo lleva a rajatabla. Aparte de la fuerza de voluntad que pone en todo, ha influido también en su mejoría su mujer, Nati, pendiente de él las 24 horas del día, a su lado siempre, sea en casa, en la clínica o en la UCI de la clínica.
54 años y 5º aniversario
Al final de la cena, en los postres, Ángel Cortés, que por la mañana le había enviado a Benzemá una ensaimada de chocolate blanco, de la que seguramente daría buena cuenta con su familia después del 3-0 contra el Alavés, sacó la tarta, ¡riquísima!, con tres velas con los números 4, 5 y 5. Las dos primeras, 54, por los años que cumplía, y la tercera, 5, por los años que lleva luchando contra el cáncer. Posiblemente se emocionó más ella que él, aunque Jurgen tampoco pudo disimular la emoción. Son muchos años de lucha, en la que van a seguir, y sus amigos vamos a estar con ellos, siempre a su lado. Sobre todo por la buena gente que son y por el ejemplo que están dando. Pues ¡que sea por muchos años más, Jurgen y Nati!
Amanda Jeffrey está esperando su primer hijo... ¡Que será niño!
Nuestra querida amiga Amanda Jeffrey –Mallorca no es Magaluf, El book de Amanda, ¿recordáis?–, políglota, profesora de idiomas y columnista del Daily Bulletin, está embarazada. Tanto que ya anda por la 15 semana de embarazo, según le anunció el doctor hace unos días, cuando acudió a visitarle, «…y pues que aún no me creo que todo esté yendo bien... –nos dijo, emocionada–. ¡Quince semanas…! ¡Uffff! –inspiró profundamente–, no sé por dónde empezar… Porque no ha sido fácil… Además de unos cuantos sustos, porque, ¿sabes?, tengo de todo: vómitos, mareos, vértigo, cansancio extremo… Noto como pequeños cuchillos alrededor de los pechos, aversión a mucha comida, sabor de hierro en la boca.... ¡Es una época mágica para mí –ahora se ríe–. Sí, río de felicidad, y lo hago desde el viernes, que fue cuando nos dieron la noticia de que todo estaba bien, por lo que lo demás pasa a un segundo plano… De verdad, no tenemos palabras para expresar lo contentos que estamos. Además –sus ojos se vuelven a iluminar, esbozando una nueva sonrisa– ¡Ya sabemos que es un niño, cosa que no esperaba saber tan pronto! Por eso estamos encantados».
«Nos sentimos afortunados»
Más adelante recuerda que «nos casamos el 11 de mayo de 2019. Fuimos muy afortunados porque todos pudimos besarnos, abrazarnos y tener a los nuestros celebrándolo en persona con nosotros. Nos casamos en la iglesia Sant Jaume, en Alcúdia, de donde era mi abuela paterna. ¡Fue de maravilla! Sí, porque por entonces era inimaginable pensar que un año más tarde hubiera sido imposible por la pandemia... Fue un día perfecto en todos los sentidos. ¡Nos sentimos cada día muy afortunados!». Pues vaya desde aquí nuestra enhorabuena con el deseo de que todo irá bien.