El farmacéutico Pedro Fornés, de 26 años, toca todos los palos. De día vende test de antígenos y los fines de semana aporrea la batería con el grupo DHI. El joven está al frente de la farmacia Fornés Nadal, en Palma, que fue establecida por su tatarabuelo en 1888.
El farmacéutico y músico acabó de estudiar la carrera en 2018 y trabajó en farmacias de Madrid y Mallorca. «Quería aprender en otros lugares antes que en mi casa», dice. En su ‘casa' dirige a ocho personas que han sabido gestionar el alto volumen de trabajo que les ha impuesto la pandemia.
En la banda, sin embargo, no manda él. El líder es su hermano mayor, Kiko, y ahora están inmersos en una gira por España que les llevará a Barcelona y Valencia. Hace días actuaron en Madrid, en la mítica sala Caracol, que ha visto crecer a uno de sus grupos favoritos: El Canto del Loco. «Nosotros nunca hemos sido famosos, pero tenemos algún que otro fan y he aprendido que hay que tener empatía, cariño y amabilidad. Como en la farmacia con los clientes».