Foners de Baleares: los primeros francotiradores de la historia

Foner balear, en l'Hort del Rei de Palma

Escultura al Foner balear, que preside l'Hort del Rei de Palma | Foto: Gabriel Alomar

| Palma |

No eran honorables y rudos como describe el 300 de Zack Snyder, el filme basado en la novela gráfica de Frank Miller, a la infantería de Esparta. No los distinguió su fe y su disciplina inquebrantables como a los legionarios romanos, ni poseían entre sus filas a ávidos navegantes, como los fenicios. Sin embargo, los honderos baleares despuntaron en los principales ejércitos europeos de la antigüedad como verdaderas unidades de élite. Su maña con la honda, hasta entonces una arma arrojadiza de cabreros sin uso a gran escala, los llevó a batirse el cobre en contiendas que decidieron la historia y configuraron nuestro entorno tal y como lo conocemos. Por ello nos acercamos a la figura de los foners de las Islas, los primeros francotiradores de la historia.

Echamos atrás la mirada y retrocedemos en el tiempo unos 2.500 años. Sobre una plataforma rocosa junto a las aguas removidas, con la lluvia primaveral remojando las cabezas, una madre se encarama a las ramas retorcidas de una sabina que otea el mar. Sobre ellas dispone tres cuencos de cerámica a dos metros del suelo. Se aleja una veintena de pasos y deposita a los pies de tres niños que aguardan expectantes una bolsa con piedras macizas, de diversos calibres. Cantos rodados, recortes de la cantera cercana y piedras del camino, entre ellas. Los niños son de corta edad, pero no lo suficiente para lastimarse haciéndolas girar dentro del pellejo de una honda. Las han trasteado como juguetes desde bebés, han visto a sus mayores utilizarlas miles de veces, en prácticas o bien en contienda real; ha llegado su turno. Tienen hambre pero son advertidos: nada de almuerzo hasta que con una piedra de su honda acierten en el blanco.

Esta historia, que todavía se recuerda en Mallorca en nuestros días, probablemente aúne características míticas con otras reales sobre el riguroso proceso de enseñanza de los honderos isleños desde su más tierna infancia. Un método que explicaría cómo se instruía desde edad temprana a los niños y por qué, al alcanzar la edad adulta, los grandes ejércitos de su tiempo se los rifaban. Como hace hincapié el Museu de Menorca en la siguiente publicación, el relato traslada una realidad que en ocasiones pasa desapercibida: la de las mujeres honderas, perfectas conocedoras del arte del tir amb fona e instructoras de las nuevas generaciones en sus secretos y manejo.

De hecho el nombre de Baleares tiene mucho que ver con los foners que, desde la época postalayótica, abandonaron su tierra reclutados para librar las más grandes batallas. Si antes los griegos utilizaron la palabra Gimnesias para referirse a Mallorca y Menorca, tanto cartagineses como romanos prefirieron la denominación «Baleares» para esas dos Islas, manteniendo la denominación de Pitiusas en el caso de Ibiza y Formentera.

En este sentido, el origen del nombre de Baleares es púnico, y literalmente significa «los maestros del lanzamiento de piedras». Así los retrató Licofrón de Calcis en su poema épico Alexandra donde, por si faltaran ingredientes míticos, los caracterizó como fugitivos de Troya:

Después de navegar como cangrejos en las rocas de Gimnesias rodeados de mar, arrastraron su existencia cubiertos de pieles peludas, sin vestidos, descalzos, armados de tres hondas de doble cordada. Y las madres enseñan a sus hijos más pequeños, en ayuno, el arte de tirar; ya que ninguno de ellos probará el pan con la boca si antes, con piedra precisa, no acierta un pedazo puesto sobre un palo como blanco.

Cuentan los manuales de historia que fueron los fenicios los primeros en contar con los foners baleares entre sus filas. Los isleños eran guerreros poco usuales, apenas protegidos con un precario escudo recubierto con piel de cabra y óptimos para tender emboscadas y hostigar a los enemigos.

A media distancia sus certeros lanzamientos provocaban estragos en la infantería enemiga, y su actuación solía presagiar la entrada en escena de los arqueros, o bien de contingentes más pesados. Hay que tener en cuenta, además, que los honderos utilizaban indistintamente tres hondas que portaban anudadas al cuerpo, lo que les dotaba de una versatilidad sin parangón. Mientras algunas servían para realizar disparos precisos, en objetivos relativamente pequeños como un torso o una cabeza, otras hondas podían usarse para propulsar proyectiles considerablemente más grandes, y dañar por ejemplo los cascos de las embarcaciones.

Las hondas que utilizaban nuestros ancestros no difieren mucho de las que podemos encontrar en la actualidad. Foto: T.Monserrat.

Se cree que los honderos mallorquines y menorquines no trabajaban por dinero, y solo se les podía contentar con el pago en especias. Por ello probablemente sus capitostes fueron bañados en vino y colmados de todo tipo de manjares y objetos valiosos tras su participación en la primera guerra púnica, su primera aportación destacada a la historia militar lejos de las rencillas tribales dentro mismo de los territorios insulares. Los historiadores refieren que el apoyo de los foners al bando de Cartago fue decisivo en la guerra de Sicilia, que enfrentó a la potencia norteafricana contra las milicias helenas, y sirvió de preludio de los conflictos entre los púnicos y Roma, cuando los hijos de Rómulo y Remo se abrieron al mar para exportar su poderío comercial y militar en todas las direcciones.

Cuando la guerra entre ambos imperios se antojó inevitable y se desencadenaron las hostilidades los honderos de Baleares combatieron como mercenarios en dos de las tres guerras púnicas -del 264 a.C. al 146 a.C.-. En ese lapso de tiempo desfilaron y lucharon junto al mítico caudillo cartaginés Amílcar Barca, defendieron la Hispania prerromana y atacaron las naves enemigas en Empúries (Tarragona) bajo las órdenes del general Asdrúbal, y posteriormente jugaron un papel destacado en la hazaña de Aníbal en la batalla de Cannas, que en agosto del año 216 supuso la considerada peor derrota de Roma hasta la fecha, y uno de los hitos de la historia militar de todos los tiempos.

Detalle de la 'cordada' tradicional de una honda, en este caso de factura menorquina. Foto: G.Andreu.

En esa época los baleares abrían las hostilidades en batalla, y a su única usanza hacían llover una lluvia de piedras sobre sus enemigos, ya fueran estos ejércitos helenos o bien legiones romanas. De hecho, Aníbal los catalogó como guerreros únicos, irreemplazables, y les otorgó un lugar por derecho propio en su formación. Ese momento histórico coincide a su vez con dos hechos relevantes: el reclutamiento forzoso de un considerable número de honderos menorquines por un lado, y por otro el pacto de no agresión que Ibiza fraguó con Roma. Aproximadamente de esa fecha data la necrópolis púnica de la Pitiusa mayor, formada por unas cinco mil tumbas, una de las mejor conservadas del mundo, y reconocida como Patrimonio de la Humanidad.

Pero, ¿por qué tuvieron tanto éxito los honderos?, se preguntarán algunos. Las razones son básicamente dos: el mayor alcance y precisión de las hondas sobre los limitados arcos de la época, y su versatilidad para la lucha cuerpo a cuerpo, donde hostigaban al enemigo con ataques relámpago y retrocedían sobre el terreno, provocando el avance desordenado de los contrincantes y, en muchas ocasiones, haciéndolos caer en emboscadas.

Esa misma técnica la pusieron en práctica, también, a las órdenes de Roma cuando Cartago quedó reducida a polvo y cenizas. Hallamos fuentes históricas que los sitúan en la guerra contra los líderes de Numidia, antiguo reino bereber del norte de África, y tras su éxito provincia romana como tantas otras bañadas por el Mare Nostrum. Asimismo, Julio César menciona que los honderos baleáricos combatieron en la mítica guerra de las Galias, (56 a.C., aproximadamente) junto a otras tropas de élite un tanto exóticas, como los jinetes númidas o los arqueros cretenses. El choque de los baleáricos con las versiones reales de los Astérix y Obélix galos debió ser antológica puesto que, según las propias palabras de César, estos eran célebres por sus escaramuzas, su inteligencia e impulsividad. Un epílogo a la altura de la leyenda generado entorno a su figura.

Lua Pons, fonera menorquina campeona de tiro con honda. Foto: G.Andreu

Finalmente, cabe destacar que la herencia de los honderos permanece presente en la mente colectiva mallorquina del siglo XXI con plasmaciones concretas, a pesar de que poco quede ya del sustrato talayótico y de aquellas raíces ancestrales en una cultura y una sociedad fuertemente impregnadas de mestizaje. Quizás una de las muestras más relevantes es la escultura del Foner de Llorenç Rosselló, cuya imagen encabeza este reportaje y que todavía hoy puede visitarse en un emplazamiento tan emblemático como singular: el Hort del Rei, a los pies de la Almudaina, en Palma.

Por cierto, si tienen un particular interés en aprender los fundamentos del tir amb fona siempre están a tiempo de subirse al carro de esta práctica, autóctona de Mallorca y Menorca, que desde hace algún tiempo ha enganchado a decenas de practicantes a lo largo de nuestra geografía.

El tiro con honda ha evolucionado a práctica deportiva donde el temple y la puntería son las armas básicas de los honderos modernos. Foto: R.M.

20 comentarios

user MARIA | Hace más de 4 años

@ Siset Crec que estàs tan radicalitzat que només veus atacs a on no n'hi ha. La gent com tu sí que és un problema. Només defenso no destruir els elements històrics (m'agradin o no).

user Rotget | Hace más de 4 años

Els foners balears va ren ser un cos mercenari que va participar a les grans batalles de l'antigor, tant amb els romans com amb els cartaginesos. Els autors clàssics se'n feren ressò i per això constitueixen un dels aspectes rellevants de la nostra història més antiga. Anaven a primera línia, armats amb una arma curta i les fones, per tant devia ser un dels col·lectius amb més baixes en el combat.

Miris on miris, tot són guiris Siset | Hace más de 4 años

Per favor, que tothom llegeixi el comentari de na @Maria, així és l'espanyolisme més ranci, queden retractats molt fàcilment, els seus arguments són de nins de 4 anys.

user MARIA | Hace más de 4 años

@El Pirata. "Dos días"? ¡serán para tí!. En cualquier caso, si se van eliminando las huellas de la historía de "dos días atrás" no quedarían vestigios para civilizaciones futuras. Mira el odio a lo hispano como ha dejado la escultura de Fray Junípero Serra en San Francisco...

Pinxo Pinxo | Hace más de 4 años

@ El Pirata. Pues tienes razón, Jaime Mir es el autor de otra escultura denominada "Foner Balear", bastante diferente y de menor tamaño. También puntualizar que a pesar de que la mayor parte de su obra, transcurrió en el siglo pasado, él falleció en el siglo XXI. SALUDOS

El Pirata El Pirata | Hace más de 4 años

@MARIA que manía tenéis algunos de querer juzgar la historia desde un una etica actual... Estás comparando una civilización de hace más de 2000 años con algo que pasó hace, como quien dice, dos días. Lee un poco de historia y lo entenderás...

El Pirata El Pirata | Hace más de 4 años

@Pinxo s'ecultor d'aquesta obra és s'alaroner Llorenç Rosselló, i la va crear al s. XIX. De fet, crec que fent zoom a sa foto que obri sa noticia, se pot veure clar es nom de s'escultor i s'any...

Pinxo Pinxo | Hace más de 4 años

@ María. Se ve que tú has leido poco de historia y lo poco que has leido lo tienes sin asimilar.

user MARIA | Hace más de 4 años

Salvajes y temidos mercenarios que adiestrados en la crueldad fueron de gran apoyo para perpetrar las grandes invasiones, destructoras de culturas autóctonas ... ¿Y a estos asesinos colonizadores sí les dedicamos un calle en Palma y les ponemos una escultura? ¿Hay algún criterio a la hora de considerar que los símbolos franquistas sean peores que la apología a los asesinos a sueldo?

Pinxo Pinxo | Hace más de 4 años

A lo mejor hubiera sido interesante "como aporte cultural", mencionar aquí el nombre del escultor de este "Foner Balear". Por si a alguien interesa este artista del siglo pasado, diré que fue Jaime Mir, para quien va mi recuerdo y mi respeto.

curial1 vicente | Hace más de 4 años

¿Dónde se encuentran los datos históricos sobre "les foneres balears"?

Ya les vale Ya les vale | Hace más de 4 años

El artículo podría añadir que los honderos baleares cruzaron los Alpes con los elefantes de Anibal... Supongo que es la imagen más épica de nuestra historia.

user yo | Hace más de 4 años

A tots mos mola molt ser foners. Sabeu que va ser d'ells? No crec pq per saber-ho haurieu de llegir parts de la historia que no interesen.

user TONI | Hace más de 4 años

@ Guiem: MOLT BÒ !!! Es veu que no t'han entes la ironía...perque hauries de tenir mayoría de vots positius. Ara vendrà na Carmen Orte i ho arreglarà tot a la UIB (segueisc també amb "modo irònic"). Salutacions !!!

barret barret | Hace más de 4 años

#Guiem, creo que no han entendido tu ironía.

user palmesano | Hace más de 4 años

Buen artículo , como muchos que se podrían extraer si se estudia la verdadera historia de las Baleares y con ello reconocer , la identidad propia de las islas ,lejos de estafas históricas y atribuciones culturales de otras comunidades autónomas ,que son cuentos de cuatro ignorantes iluminados con una finalidad política ,que históricamente poco o nada tiene que ver con la verdadera cultura e ses Illes Balears...

user Guiem | Hace más de 4 años

Los honderos eran catalanes y lucharon junto a Amílcar Barça, que me lo han dicho en la UIB. Mañana manifestación de la OCB por la catalanitat.

user 123 | Hace más de 4 años

De honorables honderos defensores de sus islas a desguazadores y vendedores de sus tierras y propiedades al mejor postor extranjero. ¿Será esto último debido a la herencia catalana más amante del dinero fresco?

El Pirata El Pirata | Hace más de 4 años

Molt bon article, la Història de ses nostres illes està plena de grans moments. Més articles aixi per favor!

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