Los hermanos Pou, Iker y Eneko, invirtieron cinco semanas junto al escalador argentino Kico Cerdá para terminar de abrir este viernes una nueva vía en Peña Santa de Castilla (Picos de Europa).
Lo lograron tras escalar en libre una línea directa, desplomada y comprometida que bautizaron como «Rayu», -rayo en asturiano-, «en honor a la zona leonesa de Valdeón, en las faldas de esta preciosa montaña de 2.596 metros de altura».
«El topónimo hace alusión al precioso rayo natural que forma la roca en el largo clave de la vía», explicaron en una nota de prensa, en la que apuntaron que la ruta, de 600 metros de recorrido, ofreció una dificultad de 8c y los alaveses se mostraron convencidos de que «dada la calidad excepcional de la apertura se convertirá en una clásica que perseguirán las mejores cordadas del mundo».
«La primera parte consta de siete largos con dificultades que no exceden el 7b, pero muchos de ellos, o no tienen seguros expansivos, o solo tienen uno o dos, con lo que física y psicológicamente hay que esforzarse al máximo, ya que, en muchos lugares, las caídas son potencialmente muy peligrosas», relató Eneko Pou.
«La segunda parte consta de otros siete largos, pero es una zona más difícil, muy vertical y sin puntos de reposo», analizaron.
Para llegar a este objetivo emplearon incluso jornadas de 18 horas consecutivas y coincidieron en que los mejores momentos fueron los atardeceres y amaneceres. «Ha sido algo inolvidable», comentaron.