Inés Sainz, ganadora de Miss España 1997, ha confesado que una empresa de cosmética vasca de la que era imagen la despidió después de anunciar que sufría cáncer de mama. La modelo ha asegurado en el diario 'El Correo' que hará público el nombre de la empresa si no le paga los 1.000 euros que le adeuda.
«Es mucho lo que tengo que sacar adelante y con la comida de mi hijo no se juega, pero estoy en rollo 'paz y amor'. No me han pagado, se han quedado más anchos que largos y le he estado dando muchas vueltas, pero mi madre me educó como una señora y no diré la marca», ha declarado en el medio vasco.
«Algunos clientes me abandonan por el hecho de tener cáncer, a pesar de ser ecológicos, veganos y superfeministas. Fue decirles que tenía cáncer de mama y rescindir el contrato. Todavía me deben una factura. No voy a decir su nombre por no destrozar la reputación de una familia, pese a su falta de humanidad y a pesar de no cumplir absolutamente con nada de lo que vende», ha señalado Sainz.
Sobre su salud la modelo ha explicado en su cuenta de Instagram que «de momento» sigue «bien» y que va «paso a paso, día a día. Estoy feliz. Me mandáis un montón de fuerza y cariño».