El 'síndrome del torniquete' se ha hecho popular en los últimos días, después de que se hiciese público que la hija pequeña de Melendi lo sufrió.
La Asociación Española de Pediatría señala que se trata de «una estrangulación de apéndices corporales que afecta a zonas distales como dedos de pies o manos y pene, y que puede conducir a la pérdida parcial o total de ellos por isquemia». En ocasiones incluso se pueden ver afectados por este síndrome las muñecas o los tobillos de los pequeños.
En el caso de Abril, hija de Melendi, ha sufrido esta dolencia por un pelo que le cortaba la circulación de un dedo del pie. Julia explica que para solucionarlo, después de retirar el pelo, «el pediatra nos aconsejó usar una crema antibacterial y darle pequeños masajitos (sin hacer presión) en los dedos afectados para que vuelvan a su tamaño normal poco a poco».
Julia Nakamatsu detalló que con eso «Abril inmediatamente dejó de llorar y hoy está fenomenal. Así que ya saben, si no encuentras la razón por la que tu bebé no deja de llorar, mírale los deditos del pie».
De todas formas, es conveniente acudir al médico lo más rápido posible para tratar el problema antes de que empeore. Ya que, si no se trata de la forma adecuada, puede conducir a la pérdida parcial o total de la zona afectada.
El de Julia y Melendi no es el primer caso mediático que habla de este síndrome. En octubre de 2018 una madre británica alertó de que su bebé estuvo a punto de perder cuatro dedos del pie. Alex Upton descubrió que los dedos de su bebé, de tan solo 10 semanas, estaban inflamados y rojos; un cabello había estado aproximadamente 12 horas enredado entre cuatro de los deditos del pie del pequeño.
Upton pudo quitar el cabello de tres de los dedos de su hijo, pero en el cuarto, necesitó de un par de pinzas para depilar, pues se había inflamado demasiado. Afortunadamente, tras recibir los cuidados necesarios, su bebé se recuperó totalmente.
Para evitar que se produzca el 'síndrome del torniquete', es conveniente revisar de forma habitual la ropa, sobre todo los calcetines y manoplas, y las sábanas del bebé para evitar que se enreden pelos o hilos sueltos.