Michelle Obama ha abandonado Mallorca, adonde llegó el pasado martes para disfrutar de unos días de descanso en la finca Ses Planes, de Esporles, invitada por el exembajador de Estados Unidos en España, James Costos, y su marido, Michael Smith.
La ex primera dama ha aprovechado el tiempo para disfrutar de un almuerzo con la reina Sofía, hacer senderismo, navegar y degustar la gastronomía mallorquina. En cada una de sus salidas se ha mostrado muy esquiva con la prensa.
Se espera su presencia este mismo sábado en el funeral de John McCain, senador por Arizona y candidato presidencial por el Partido Republicano. Falleció hace una semana tras luchar contra un tumor cerebral.