La cocina asiática está cada vez más presente en la gastronomía de cualquier país, no es para menos, teniendo en cuenta que abarca una gran parte de la población mundial. Probablemente la china y la japonesa son las más extendidas y conocidas por todos, pero la gastronomía de países como India, Vietnam o Tailandia le siguen a la cola.
Una de las peculiaridades más significativas en sus platos es el abundante uso del arroz en numerosas recetas, ya sea sirviendo de acompañamiento a carnes o pescados, así como también como plato principal; aunque también podemos encontrar otros tipos de pasta como los fideos.
La cocina asiática, por otro lado, podría catalogarse como muy saludable y nutritiva, ya que las verduras están muy presentes en todos sus platos, tanto o más que el arroz.
En cuanto a las proteínas, la carne pasa a un segundo plano para que el pescado cobre protagonismo; en este sentido hay que tener en cuenta que la cultura juega un papel muy relevante en su cocina, ya que por creencias religiosas, en muchos países asiáticos el cerdo no forma parte de su gastronomía.
Es habitual encontrar diferentes versiones de la misma receta, que puede variar de una zona a otra y de una temporada a otra debido a que, hasta hace poco, en la mayoría de países asiáticos ha predominado una población rural, por lo que muchas recetas se basan en alimentos de cultivo local y de temporada.
En la gastronomía asiática se pueden distinguir cocinas más específicas: japonesa, china, tailandesa, vietnamita, indonesia, filipina, taiwanesa, singapur e hindú. Cada una de ellas con unas peculiaridades concretas pero siempre con aspectos en común, como los ingredientes, donde las salsas y las especias están muy presentes, así como también la soja. Las algas son un ingrediente tradicional en la cocina china y japonesa, pero con el tiempo se han extendido también al resto de comidas orientales.
El uso del jenjibre es muy frecuente en la cocina asiática, tanto en platos salados como dulces, ya sea seco o fresco; es un gran potenciador del sabor y ofrece una textura muy especial si se consume entero. Finalmente, las legumbres es otro de los alimentos que están muy presentes en este tipo de cocina.
El arroz
El arroz es la estrella indiscutible de la cocina oriental, predominando en la mayoría de las comidas, bien como ingrediente principal bien como un acompañamiento ideal que aporta mucha energía. En esta página podéis encontrar unos pasos sencillos para elaborar un arroz frito, en este caso chino, exquisito. La clave principal para no fallar en cualquier plato que contenga este ingrediente, es tener el arroz blanco refrigerado con antelación, y si es del día anterior mucho mejor, esto hará que el grano esté frío y no tan esponjoso como recién hecho.