El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, se ha arremangado para llevar a la práctica una de sus ilusiones: ha diseñado en persona y ayudado a montar el 'nacimiento' que el Consell ha ubicado en la planta baja de su sede, en la calle Palau Reial.
El diseño de Ensenyat es «muy nuestro», de calidad, simbólico y a la vez sencillo. Se compone de un grupo escultórico obra del Pere Pujol, que es propiedad del Consell. Tiene la particularidad de que el Niño Jesús forma una sola pieza con su madre. Pese a su gran valor, este nacimiento jamás se había expuesto en la entrada, sino en estancias interiores.
A partir de la obra de Pujol, Ensenyat ha decidido que este año el belén sea solamente el nacimiento rodeado de cestos mallorquines que contienen productos de la Isla, como naranjas, limones, granadas, mandarinas y algarrobas. Ensenyat ha ayudado a cargar un carro lleno de balas de heno, elemento esencial de la composición. No faltan ni las flors de Nadal ni las neules flotantes, en un conjunto «tan sencillo como profundo, honrando así una obra escultórica tan bella», dice el president.