Entre los chiringuitos más clásicos y con la solera que le otorgan sus más de cuarenta años de historia, destaca el de Portals Vells. Con un agradable toldo de cañizo sobre una terraza integrada en el entorno y una zona interior, cuenta con una veintena de empleados y una variada carta.
Abierto de abril hasta finales de octubre, registra una clientela mayoritariamente alemana, británica y escandinava. Abierto desde las 09.30 de la mañana hasta las 19.00, durante los fines de semana abunda más el público residente, cuando se puede cenar hasta las once de las noche. Los platos de arroces y pescado fresco, y de cocina mallorquina como el frit, a unos precios que oscilan entre los 20 y los 45 euros, atraen a un público fiel que se ha sucedido aquí durante generaciones.
«Nuestra clientela es tranquila y familiar», indica Juan Luis Vidal, al frente de este local que goza de vistas privilegiadas a las históricas cuevas de Portals. «Allí se encontraban las canteras de marés, cuyos bloques se utilizaron para construir la Catedral, tras su transporte por mar. Es uno de los atractivos turísticos de la zona», indica Juan Luis, quien lamenta que antaño la playa tenía más arena en sus orillas.
Características
Ubicación: En el área natural de Cala Figuera
Antigüedad: Más de 40 años
Servicios: Baños, balizas sombrillas, hamacas
Especialidad: Los arroces y el pescado
Horario: Abierto desde abril a octubre