Entre 80 y 100 personas, según fuentes de la Policía Nacional, pertenecientes a diferentes colectivos animalistas se manifestaron frente al Coliseo Balear antes del inicio del primer festejo de la temporada.
La protesta se desarrolló sin ningún tipo de incidentes y los manifestantes, vigilados por un importante dispositivo policial, se limitaron a proferir diferentes consignas pidiendo el fin de las corridas de toros.