Thung Shing Yeung Au Yeung, dueño del restaurante chino Mandarín, bajó este lunes por última vez la persiana de su establecimiento de cocina china en la avenida Joan Miró, de Palma. Detrás quedan 48 años y 8 meses de trabajo en un local que, con el paso del tiempo, se convirtió en uno de los iconos de la restauración mallorquina; fue el primer restaurante chino que se abrió en la Isla.
«Sí, hoy va a ser un día triste para mí, ya que no voy a hacer lo que he hecho durante muchos años de mi vida. Iré al restaurante, por supuesto, pero solo a ver que todo está en orden, pues mi intención no es desmontarlo, sino dejarlo tal y como está. Al menos durante seis meses, que me tomaré para pensar y meditar. Y también para viajar hasta la tierra donde nací, Hong Kong, y aprovechar para saludar a la familia».
Yeung y su esposa, Tai, estuvieron en la noche de este lunes en el restaurante hasta que se fue el último cliente. Contó que «toda la comida y de bebida que sobre la vamos a donar a Cruz Roja, para que lo reparta entre los más necesitados».