No pudo ser. Ni Matías 'el humilde' ni tampoco Joan de Son Rapinya se encuentran entre los concursantes que este jueves empezaron a vivir la experiencia más mediática de su vida entrando en la casa de Gran Hermano 17, un gigante televisivo que regresó a lo grande, alcanzando un 24 por ciento de cuota de pantalla.
Las respectivas campañas emprendidas por ambos personajes mallorquines, apoyadas por vídeos de presentación que han generado miles de comentarios y reacciones en las redes sociales en las últimas jornadas, no han dado el fruto deseado, aunque lo último que se pierde es la esperanza, y podrán volver a intentarlo en la edición número dieciocho.
Entre los que sí resultaron elegidos encontramos, como es costumbre, un elenco muy variado, este año caracterizado por un perfil de edad bastante joven y la mayoría con estudios superiores terminados o en curso.
Miguel, un joven modelo que usa multitud de cremas y se transforma por la noche; Noelia, una chica de un pueblecito de Córdoba que asegura ser virgen y no calla; la valenciana Beatriz, una mezcla entre choni y pija a quien le gusta que la llamen 'Naranjita la Lía'; Álvaro, un sevillano peculiar y extravagante; Pol, el barcelonés estudiante de INEF que practica lucha libre y se define como 'el luchador genéticamente perfecto'; Meritxell y Laura, amigas inseparables de Cornellà; Fer y Cris, dos gaditanos que llenarán de buen rollo la casa; Clara, candidata a Miss España en 2011; Candelas, quien afirma que su sueño es ser profesora y formar una familia feliz como la de sus padres; Pablo, quien sirve gofres en Londres; Montse, implicada a fondo con su granja y sus animales; el parisino Alain que se define como un amante de la vida; Rodrigo, madridista y enemigo de las chonis; Adara, una azafata de vuelo reconvertida en modelo; y Bárbara, bloguera de moda y la veterana del grupo, componen la formación inicial de los participantes del popular programa de Telecinco.