EFE-EL CAIRO
El coloso de Ramsés II, uno de los más prestigiosos faraones del antiguo Egipto, fue trasladado ayer con éxito de la plaza más concurrida de El Cairo a una nueva ubicación cercana a las famosas pirámides, en las afueras de la capital.
La estatua, de 83 toneladas, partió al mediodía de la plaza que lleva su nombre, frente a la estación de ferrocarril, donde permaneció más de 50 años, para dirigirse a su nuevo domicilio, en una zona desértica próxima a la carretera que une El Cairo y Alejandría.
El monumento, transportado en medio de una multitudinaria ovación en dos plataformas móviles de 128 ruedas, remolcadas por un gran camión, se quedará allí en un almacén especial en espera de ser colocado en el nuevo Museo Egipcio en el año 2009.