Una barca en la que viajaban 179 emigrantes de manera clandestina encalló esta mañana en la isla de Lampedusa y otra con 153 fue avistada a ocho kilómetros de sus costas, informaron ayer las autoridades italianas.
La barca avistada por un avión militar a unos ocho kilómetros al sur de Lampedusa estaba en dificultades debido a las malas condiciones meteorológicas en el Canal de Sicilia, donde el viento ha alcanzado fuerza siete.
Ayer otra embarcación varó en la playa de Lampedusa con 179 emigrantes, entre los que viajaban nueve mujeres y un niño, que hicieron un agotador viaje por las citadas malas condiciones del tiempo. Todos ellos fueron trasladados por las fuerzas del orden a los centros de acogida.
A esas embarcaciones se añade otra que ayer fue rescatada en las mismas aguas y en la que viajaban clandestinamente otros 170 inmigrantes. Aunque no se ha facilitado aún la procedencia de los inmigrantes, las autoridades italianas han indicado que en las últimas semanas ha aumentado la inmigración clandestina procedente de Marruecos, a través de Libia, después de que España sellara sus fronteras en las ciudades de Ceuta y Melilla.
Para el Gobierno italiano se trata de una situación que abre mayores preocupaciones «si se considera que las condiciones meteorológicas más favorables de los próximos meses podría transformar el fenómeno en una verdadera emergencia».