Cada vez más británicas evitan las relaciones sexuales y recurren a la fecundación in vitro porque no tienen tiempo o ganas de mantener una relación estable.
Mujeres de carrera, de edades comprendidas entre treinta y cuarenta y pocos años, utilizan ese tratamiento pese a ser fértiles y antes de haber agotado la posibilidad de concebir de modo natural, informó «The Sunday Telegraph».
Esas profesionales están dispuestas a pagar miles de libras por tratamientos de ese tipo en clínicas privadas pese a sus eventuales efectos negativos.
Muchos expertos en fertilidad creen que la fecundación in vitro brinda a las mujeres más probabilidades de quedar embarazadas que las relaciones sexuales tradicionales: una de tres, en un solo ciclo, si la mujer tiene menos de treinta y cinco años.