La Liga Norte, socio de Gobierno del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha planteado una polémica propuesta a través de su dirigente y vicepresidente del Senado Roberto Calderoli: la castración de los violadores. En pleno debate por los reiterados casos de violencia sexual registrados en la ciudad norteña de Milán, Calderoli ha escrito esta propuesta y la ha lanzado a los cuatro vientos.
«En una sola semana, han sido violadas cuatro mujeres y, qué casualidad, los delincuentes son siempre de origen extracomunitario», señala el coordinador de las secretarías nacionales de la Liga, atenta siempre al fenómeno de la inmigración. «Se trata de una situación intolerable», prosigue Calderoli, que aboga por «una sola solución para prevenir similares delitos vergonzosos: la castración física de los delincuentes».
No se anda por las ramas el dirigente «liguista», al añadir a renglón seguido: «en una época se hablaba de castración química, pero personalmente soy partidario de métodos más simples: un tijeretazo, con las tijeras no necesariamente esterilizadas».