Gloria de Luna es la propietaria de este precioso Seat 600 de 1959 que era de su abuelo y del que también heredó su amor por los clásicos, aunque reconoce que el conservar este 600 es ya cuestión más sentimental que otra cosa. El coche, como se puede apreciar en las fotografías, conserva la matrícula de Granada, de donde es originaria su familia. Cuando se trasladaron a la Isla decidieron que era una buena idea no dejar atrás el coche del abuelo y, junto con el resto de enseres, lo trajeron a Mallorca.
Nos cuenta Gloria que ha pasado momentos maravillosos con este coche. Recuerda con gran emoción sus años de juventud, cuando tanto su hermano como ella aprendieron a conducir y luego pudieron disfrutar conduciéndolo por toda la Isla para acudir a las verbenas. Es tanto el cariño que le tenían al coche que incluso le pusieron nombre: La Esmeralda. Y así ha ido pasando el tiempo y el coche lleva ya casi sesenta años en la familia. Se ha convertido en una cuestión sentimental y por ello Gloria está dispuesta a seguir conservándolo hasta que diga basta, aunque visto lo visto parece que habrá coche para rato, pues está en muy buenas condiciones. Sólo hay que verlo para darse cuenta de que durará todavía muchos años.
NADA DE RESTAURACIÓN
El vehículo, lógicamente, ha sido reparado cuando ha sido necesario, pero siempre guardando su identidad, no se le ha hecho una restauración completa, sino que todo aquello que se encontraba en malas condiciones ha sido sustituido hasta hoy. El color es el original, un verde oliva muy típico de los primeros coches que salieron de la cadena de montaje de Seat, donde la gama de colores no era muy abundante, pero sí este verde con personalidad.
Lo que más le gusta de este coche a nuestra interlocutora es que desprende alegría y le arranca una sonrisa a las personas cuando pasa a su lado. Es algo que asegura le deja perpleja al ver cómo cuando circula con el coche son muchos los que lo miran y si está parado quieren hacerse una fotografía con él. Otro punto a favor del vehículo es que a lo largo de estos casi 60 años de existencia no ha dejado de circular. Es cierto que ahora lo hace menos, ya que son otros tiempos, pero Gloria siempre lo utiliza a lo largo de la semana en un par de ocasiones. Asegura sentir algo especial cuando circula con este coche, pues son muchos los recuerdos que vienen a su cabeza, todos ellos buenos.
Lo cierto es que el coche es una maravilla. En 2016 ganó el Concurs International d'Elégance, un premio a los coches mejor conservados y más bonitos que organiza cada año la Mallorca Classic Week y que ya está en marcha para su edición de este años a mediados de septiembre.