Miembros de la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) se han reunido con la alcaldesa de Lloseta, Angelina Pérez y otros concejales del equipo de gobierno para pedir «que no se destruya» la plaza de España del municipio, y que renuncien definitivamente a la reforma que ha suscitado el rechazo de la oposición y de muchos vecinos.
El único proyecto presentado a un concurso de ideas que había convocado el Ajuntament de Lloseta, tenía como idea principal rebajar la plaza al nivel de la calle Guillem Santandreu. ARCA considera que «este hecho implicaría la destrucción de la plaza actual, que está elevada respecto a la calle inferior y circundada por muros de piedra de Lloseta».
Historia y memoria
Entre los datos históricos referentes a los orígenes de esta plaza, ARCA destaca 80 años de antigüedad , pues «fue diseñada por el arquitecto Gabriel Alomar Esteve en 19422, siendo el maestro de obra Toni Salvà Torres - uno de los mejores del momento, según escribió Gabriel Alomar en sus memorias - y los canteros que realizaron los trabajos en piedra fueron Joan Mut, Joan Mut Abrines y Miquel Mut Abrines».
ARCA expone que en la futura reforma deben mantenerse los rasgos principales de la plaza «para conservar la memoria patrimonial del lugar y la memoria colectiva de los llosetins». También critica que «pese al rechazo social a rebajar el nivel de la plaza, con una campaña de recogida de firmas en contra, el Ajuntament de Lloseta no ha cambiado ni un milímetro su hoja de ruta y sigue pidiendo informes que justifiquen o no la propuesta». El equipo de gobierno, formado por Més, PSOE y Ara Sí, ya señaló en un comunicado a raíz de la polémica suscitada que la reforma de la plaza se realizará de manera consensuada y fruto de un proceso de diálogo