El pleno celebrado este martes ha puesto de manifiesto que el Ajuntament d'Alcúdia ya no es una piña con respecto al polémico proyecto del segundo cable eléctrico que conectará la Península con Mallorca. El edil del PI, Domingo Bonnín, ha presentado una moción que reiteraba prácticamente los mismos argumentos que el pleno de la corporación acordó por unanimidad la pasada legislatura, cuando él era alcalde y los vecinios afectados por el proyecto se manifestaron en diversas ocasiones en la sala de plenos.
La moción del PI pretendía que el Ajuntament d'Alcúdia y el Govern balear rechacen cualquier trayecto del cable eléctrico que entre por la bahía de Pollença; exigir que el enlace energético llegue por la playa de Alcúdia hasta la central de Es Murterar reutilizando instalaciones ya existentes; y presentar alegaciones y recursos judiciales contra el proyecto que ha salido a exposición pública.
Argumentos
El equipo de gobierno PP-Vox-UxA y la edil de Podemos, María Ramos, han votado en contra, mientras que PSOE y Més - partidos que gobernaban con el PI cuando estalló este conflicto en 2021 - se han abstenido, con lo cual la moción ha sido rechazada.
La portavoz del PSOE, Bàrbara Rebassa,ha critidado el cambio de actitud de los vecinos y del PP. «¿Qué ha pasado con la plataforma vecinal y con el PP que defendían por activa y por pasiva que el cable tenía que entrar por la bahía de Alcúdia y ahora les va bien que entre por sa Ferradura? Yo sospecho que entonces se hizo por interés electoral».
La alcaldesa, Fina Linares (PP), ha rechazado esta acusación y ha defendido «que ahora los vecinos no vienen a los plenos porque nosotros hemos cumplido, no hemos parado hasta sentar a la mesa a todas las partes a negociar». El concejal Antoni Cifre ha justificado la abstención de Més en que «no tenemos prueba científica de que sea mejor que el cable llegue por la bahía de Alcúdia, así que sin informes no vamos a alimentar este debate para dar falsas esperanzas».
El cambio de postura de todos los partidos respecto a lo que aprobaron los últimos meses de la pasada legislatura, muy agitados en Alcúdia por el conflicto del cable, ha provocado el enfado de Bonnín, que ha acusado a sus antiguos socios de gobierno de «ponerse de perfil». A Bárbara Rebassa le ha dicho que «estoy completamente decepcionado, con todo lo que sufrimos y nos hicieron pasar. Yo sentiría vergüenza».