Dos rayas pelágicas han logrado salvar la vida durante la tarde de este martes tras la actuación, crucial y casual, de dos enamorados del mar mallorquín, la científica marina Gádor Muntaner y el deportista profesional de parapente, César Canudas. Ambos, tras pasar todo el día en el mar, han visto a los animales enganchados y agonizando justo cuando entraban con su embarcación a Cala Deià.
El rescate se ha producido en cuestión de minutos, ya que las rayas «estaban enganchadas entre ellas y parecían muy cansadas, moribundas», cuenta la bióloga. «Ha sido una suerte poder verlas, volvíamos de pasar todo el día en barca, el agua estaba cristalina y he visto de repente unas manchas negras, raras, bajo el agua». Los buceadores han dado la vuelta y se han acercado hasta distinguir dos rayas pelágicas unidas por los hilos de un palangre y dos anzuelos.
«Nos ha costado ver si estaban vivas porque se movían muy muy poco, cuando hemos intentado cogerlas hemos comprobado que sí respiraban y hemos pensado en la mejor forma de ayudarlas», cuenta. Dicho y hecho. Usando una cuerda con un plomo han enganchado la línea de pesca y han podido subirlas a la embarcación.
Tras comprobar su estado, han comenzado la liberación de uno de los animales y han logrado extraerle un gran anzuelo que «tenía clavado en la boca». Con la segunda raya, no han tenido tanta suerte. «Hemos intentado sacarlo pero ha sido imposible, se lo había tragado y ni siquiera lo veíamos por lo que hemos optado por cortar el hilo lo más cercano a la boca». César ha sido el encargado de cortar con cuidado el hilo para tratar de despejar la boca lo máximo posible. «Una sobrevive seguro, la otra no lo sabemos, ojalá», explica la científica.
Aunque, sin duda, el mejor momento ha sido poder ver como los dos animales marinos salían nadando ya sin ataduras hacia el fondo del mar. Gádor, que cuenta con más de 120.000 seguidores en Instagram por sus acciones de protección y conservación del fondo marino, ha querido compartir la historia en las redes, donde no ha podido evitar mostrar la emoción por el momento vivido: «ha sido intenso y especial. Una mezcla de emociones. Es un privilegio haber podido liberar dos rayas pelágicas».
Este es el post en el que se puede ver íntegro el vídeo del rescate:
La científica, experta en tiburones y embajadora de National Geographic, ha aprovechado para recordar «la importancia del uso de artes de pesca selectivas». Muntaner se refiere a estas artes porque las no selectivas como el palangre «capturan accidentalmente animales que no deberían estar ahí». En muchos casos, especies que no son objeto de pesca ni de consumo, caen en los mencionados aparejos y acaban perdiendo la vida, como habría sucedido con estas dos rayas que, afortunadamente, se han podido liberar. «Esas rayas no se comen y caen muchas veces en los palangres, algo que ocurre también con los tiburones», añade Gádor. «¡Cuidemos nuestros océanos!», finaliza.