Como es tradición cada 2 de julio, los residentes de Alcúdia han participado en los actos de las fiestas en honor a la Mare de Déu de la Victòria, la patrona del municipio. Por la mañana, la Banda de Música y el Ajuntament, encabezado por la alcaldesa, Fina Linares, han realizado un pasacalles y han ascendido hasta el santuario.
Una vez allí, se ha celebrado una misa en s'Esplanada oficiada por el párroco de Alcúdia, Jordi Gayà. Este año la participación ha sido muy alta, especialmente de gente joven que año tras año se suma a esta tradicional fiesta alcudienca.
Al finalizar la ceremonia se ha dado paso a la ofrenda de los ramilletes de manzanilla, recogida en en el Cap des Pinar, que se entrega a la imagen de la Mare de Déu de la Victòria. La Obreria Amics de la Victòria ha ayudado en la organización de los actos, y como cada año ha preparado tres grandes paellas para más de 350 personas.
Tras la comida, el director de la banda municipal ha cedido la batuta a la alcaldesa, que ha dirigido a los músicos. Además, tal como marca la tradición, Linares y su marido, Miguel Contreras, han bailado en es Ballador al ritmo de la Jota de la Victòria. Mientras tanto, los presentes les lanzaban avellanas para culminar la jornada festiva.