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El monumento del IV Misteri de Lluc, de nuevo en pie

A la izquierda de la corona que culmina el monumento, las restauradoras Catalina Mas y Sílvia Jovani con Pep Barceló, archivero de Lluc. A la derecha, Joan Soler, arquitecto, con Joan Puigserver y Sebastià Canyellas, maestros de obra.

| Escorca |

El monumento del IV Misteri de Lluc vuelve a estar en pie en el Pujol dels Misteris. La reconstrucción del conjunto monumental que se desplomó en septiembre de 2021 tras unas intensas lluvias ha sido compleja, sobre todo debido a la imposiblidad de acceder a esta zona de montaña y bosque con maquinaria pesada.

Tras una primera fase de recuperación de las piezas que forman el monumento del Misteri del Rosari que quedaron esparcidas y algunas sepultadas tras colapsar el conjunto, en junio de 2023 comenzó la fase de reconstrucción, que se ha prolongado hasta marzo de 2024.

Planificación

La Fundació Santuari de Lluc encargó la planificación y supervisión de los trabajos al equipo formado por el arquitecto Joan Soler, el arquitecto técnico Samuel Pérez, y las restauradoras Catalina Mas y Sílvia Jovani, que han restaurado las piezas de piedra y los relieves de bronce del escultor modernista Josep Llimona, respectivamente. El colapso del monumento, además de por las lluvias, estuvo motivado por la falta de estabilidad del terreno sobre el que se asienta. Para corregirlo «realizamos un estudio geotécnico que corroboró la existencia de una capa de arcilla expansiva; por ello se ha realizado una cimentación especial y se han colocado micropilares hasta nueve metros de profundidad que atraviesan esta capa», explica el arquitecto Joan Soler.

La reconstrucción del Misteri del Rosari, en el Santuario de Lluc, ha sido compleja, al estar ubicado en plena montaña y no poder usar maquinaria pesada.

Sobre esta base se ha reconstruido pieza a pieza el monumento diseñado a finales del siglo XIX por los arquitectos Joan Rubió y Guillem Reynés con el asesoramiento de Antoni Gaudí por encargo del Bisbe Campins, y fue finalizado en 1909. La principal dificultad han sido los medios disponibles, pues al estar en un entorno protegido como la Serra de Tramuntana no se ha podido utilizar maquinaria pesada. «Solo la corona del monumento pesa 3,5 toneladas y teníamos que elevarla a 12 metros de altura sin utilizar una grúa ni un helicoptero; así que pedimos permiso a Patrimonio para dividir las diferentes piezas en las que está hecha y volverlas a unir arriba», explica el arquitecto.

La restauración se ha realizado solo en los aspectos necesarios, no se ha dejado el monumento «como nuevo», sino que conserva la pátina impresa en sus piedras por la exposición a la intempérie durante más de un siglo. La cruz que había sobre la corona se disgregó al derrumbarse y un maestro cantero ha hecho una nueva con piedra del entorno. También se han utilizado materiales y técnicas de la época, como los morteros de cal, labor realizada por el constructor Joan Puigserver.​

El prior de Lluc, Marià Gastalver, durante una visita a las obras junto a uno de los relieves del escultor modernista Josep Llimona que forman parte del monumento del Misteri del Rosari.

Las obras de reconstrucción han tenido un coste de 342.000 euros, de los cuales el Consorci Serra de Tramuntana del Consell ha aportado 275.000 a través de una subvención a la Fundació Santuari de Lluc. De hecho, todo el proyecto ha sido supervisado tanto por el Servei de Patrimoni Històric como por el deparmanto de Territori i Medi Ambient del Consell.

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