Los vecinos de Fartàritx, en Manacor, continúan con su particular 'lucha' para evitar la construcción de la nueva mezquita de la localidad en su barrio. Así, ya han puesto en marcha una recogida de firmas a través de la plataforma virtual change.org que en cuatro días ya supera las 500 rúbricas. Los vecinos además mantienen reuniones constantes para programar acciones destinadas a mostrar su «malestar y preocupación» por las consecuencias que la posible construcción de este espacio religioso «supondrían para nuestra zona y para Manacor en general».
Entre las principales inquietudes de los vecinos está el tema del aparcamiento. Un hecho que comparten también desde el Partido Popular local. Así en la petición vecinal se explica que «la propuesta actual de construir una nueva mezquita en en el centro de Manacor ha causado preocupaciones entre los residentes locales». Además, afirman que el centro de la ciudad es un espacio «ya congestionado» por lo que añaden que «agregar una estructura adicional podría aumentar el tráfico y la congestión».
Ante esta situación y para evitar «el impacto en términos de infraestructura y calidad de vida para los residentes» proponen que se reubique esta nueva mezquita a las afueras del núcleo urbano.
A parte de la recogida de firmas y según los mismos vecinos, ya se están organizando a través de un grupo de Whatsapp para llevar a cabo sus reuniones y trasladar sus razones a las instituciones. «Creemos que el alcalde debe intentar el acuerdo entre todas las partes igual que se consiguió en Porreres», matizan.
En la misma línea aseguran que «si no se nos escucha en Manacor iremos al Consell y al Govern para evitar esta construcción que supondría un gran cambio social a todos los niveles». Además, los más de cien vecinos que forman el grupo señalan también su rechazo al Plan General en este sentido. «No entendemos como puede contemplar la construcción de ningún centro de esta magnitud en el centro del pueblo si lo que se pretende es mejorar la circulación y descongestionar el municipio». Por último exigen que se lleve a cabo «un estudio sociológico y urbanístico y también como afectaría a los comercios de la zona». «El municipio está saturado, no se puede construir ningún edificio con capacidad para 1.500 personas en esta zona sin causar un gran colapso», concluyen.
Cabe recordar que la comunidad musulmana quiere construir una nueva mezquita para poder albergar a todos sus fieles.