Garantizar la conservación y asegurar la protección integral de Sa Granja de Esporles. Con este objetivo el Ajuntament de la localidad, a través del alcalde, Josep Ferrà y la regidora de Urbanisme, Maria Nadal, instan de forma oficial al Consell de Mallorca a declarar esta posesión histórica y su conjunto de elementos como Bien de Interés Cultural.
Esta medida responde a la preocupación tanto del Ajuntament como de los propios vecinos del municipio por la venta de Sa Granja a un grupo inversor extranjero en el 2022 que tiene por objetivo convertir la finca en un establecimiento hotelero de lujo.
Para el Ajuntament, esto podría suponer «una amenaza tanto para el casal como para los elementos patrimoniales de la finca».
Cabe recordar que tanto las casas de Sa Granja, los jardines, la almazara y el reloj de sol, además de los caminos, yacimientos y pasos de la finca ya están recogidos en el Catálogo Municipal, lo que permite que cuenten con un nivel de protección A. A pesar de ello, desde el Ajuntament, consideran que «ante la importancia histórica y patrimonial de esta finca es necesaria esta declaración institucional que asegure su preservación y protección integral».
Además, el equipo de gobierno matizó que, de esta manera, «el Consell y el Govern también tendrían la posibilidad de ejercer los derechos de tanteo y retracto sobre las futuras compraventas de la finca».
Sa Granja es una posesión que se encuentra entre es Murtar, el camino viejo de Superna, ses Mosqueres y el torrente de Sant Pere, en el término municipal de Esporles. Esta posesión ya aparece en el Libro del Reparto con el nombre de Alpic y cuenta con un edificio principal datado de la época medieval, concretamente del siglo XIII.
La solicitud del Ajuntament se acompaña de un estudio encargado por el mismo consistorio que justifica la declaración de la posesión como Bien de Interés Cultural.