La residencia Huialfàs celebró la noche del miércoles su propia revetla de Sant Antoni, una velada en la que los mayores que tienen allí su hogar pudieron disfrutar - en primera fila y sin las aglomeraciones habituales de la noche del 16 de enero - de todos los elementos tradicionales de las fiestas más populares de sa Pobla.
Al anochecer, el personal de la residencia se afanaba a encender un gran fogueró en el patio anterior del edificio, en el que también se había reservado un gran espacio para que la colla de Caparrots Minyons pudieran deleitarles con sus bailes. Y para ello, la Banda de Música de sa Pobla, que este año ha tenido el honor de ser clamater, ocupó la mitad de la terraza y entonó las primeras notas de la melodía Jo i un pastor, entre otras canciones populares que acompañan los bailes de los Caparrots de sa Pobla, mientras estos coloridos personajes iban desfilando ante las caras sorprendidas de los ancianos.
Música, caparrots y gloses
Al acabar sus alegres bailes, los Caparrots Minyons, encarnados por niños y niñas, fueron tratados como auténticas estrellas: todo el mundo quería sacarse fotos con el famoso Grounxo Marx y sus hermanos, Harpo y Chico, los negritos, Gepetto, el turco y los Guardianes, estos dos últimos portados por niños de corta edad.
La velada continuó con otro de los elementos indispensables de una velada de Sant Antoni: las gloses y las ximbombes. El primero en abrir el turno de los glosadors fue el popular Toni Crespí ballador, seguido de la voz inconfundible Antònia Serra mussola. También jóvenes y niños de la Escola Festa de sa Ximbomba demostraron que la cultura popular se mantiene viva en sa Pobla y con ella, su sentido crítico, pues no faltó alguna glosa que rimaba con «la llengua no es toca».
Mientras la fiesta transcurría en el patio al calor de la gran hoguera central, las cocineras preparaban una torrada para que los residentes disfrutaran de un menú que, en un día normal, no habría pasado el control de los dietistas: xuia, botifarró, llonganissa, lomo...
En buena compañía
El fogueró de la residencia Huialfàs se viene realizando desde hace más de una década, una actividad lúdica que trastoca por un bien común la habitual tranquilidad del centro. La fiesta ayuda a los internos a mantener un vínculo con las tradiciones que han conocido a lo largo de su vida.
Este año, el director de la residencia, Santi Ramis, estuvo acompañado de todo el personal del centro; el alcalde de sa Pobla, Biel Ferragut, y varios concejales. El presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, debutó en esta fiesta junto con su equipo y fue el encargado de terminar su saludo con un Visca Sant Antoni!.