La limpieza de las decenas de toneladas de escombros y basura acumuladas en el polígono Ses Veles de Bunyola está en el aire. La falta de acuerdo entre el Ajuntament y el Consell sobre quién se tiene que encargar de la gestión de la zona deja, de momento, este grave problema sin solución.
La realidad es que sobre papeles, la competencia es municipal, aunque desde el consistorio alegan que no tienen dinero para financiar la limpieza ni el mantenimiento de la zona. «Es un polígono sobredimensionado que no da servicio al pueblo de Bunyola, sino que es donde se lleva toda la basura de Mallorca», explicó ayer el alcalde, Joan Antoni Riera. «Por ello, consideramos que lo más justo es que la gestión sea insular», añadió.
Desde el Consell, por su parte, insisten que los vertidos ilegales del polígono de Ses Veles no es un tema que compete al Consell de Mallorca puesto que las competencias son municipales. «Es una cuestión de incivismo de algunos ciudadanos que quieren saltarse las leyes. Afortunadamente estos infractores son una minoría», remarcó el conseller de Medi Ambient, Pedro Bestard. En esa línea, Bestard destacó que «el Consell ha inyectado 600.000 euros en ese concepto para poder congelar la tarifa de residuos de demolición y construcción para 2024».
Además, el conseller defendió la gestión de la empresa que gestiona dichos residuos: «MAC Insular está funcionando perfectamente. Esta planta recoge y almacena anualmente unas 600.000 toneladas de residuos de demolición y construcción (escombros) y voluminosos (muebles viejos, colchones, entre otros». Cabe recordar que la administración insular sí que realizó una limpieza de la zona en 2020. Aún así, la basura —vertida de manera ilegal por algunos empresarios de la construcción— se ha vuelto a acumular volviendo a suponer un problema medioambiental considerable.
Precisamente el Ajuntament ha aumentado la vigilancia policial de la zona, que en las últimas semanas ha colaborado con la Guardia Civil. En concreto, los municipales ya han identificado a tres camiones realizando vertidos y tiene sospechas de otros dos. Delante de esta situación el Ajuntament propone hacer un cambio de usos del polígono. De este modo, el área podría acoger no solo empresas de reciclaje como en la actualidad, sino que todo tipo de entidades se podrían instalar en Ses Veles. «Aumentaría la actividad y el movimiento diario en la zona por lo que complicaría el vertido de escombros en las calles», argumentó el alcalde.