La dirección general de Recursos Hídrics, perteneciente a la Conselleria del Mar i Cicle de l'Aigua, ha decidido pausar «las actividades de mantenimiento programadas en el torrente de Almadrà», a su paso por Lloseta, «a la espera de que el Servicio de Mantenimiento del Dominio Público Hidráulico realiza una evaluación detallada de los procedimientos utilizados».
La paralización de las tareas se produce tras la denuncia que el Grup d'Amics en Defensa de la Natura (GADMA) hizo a este digital por el uso de maquinaria pesada en el lecho del torrente que «ha dejado más de un kilómetro de torrente como un camino de tierra, provocando graves daños a la flora y la fauna, además de estropear toda la fisonomía natural de este patrimonio hidráulico», según manifestó el portavoz de la entidad ecologista, Bernat Fiol.
A pesar de que se ha suspendido la limpieza, Recursos Hídrics continúa con «el riguroso control de la quema de rastrojos», según indican fuentes de la Conselleria. También resaltan que «este procedimiento se lleva a cabo con la debida autorización y bajo la supervisión de los agentes medioambientales, con comunicación constante con el 112».
La Conselleria del Mar i Cicle de l'Aigua sostiene que «la asistencia técnica encargada del control de la limpieza en los torrentes reportó que se había detectado una acumulación significativa de residuos en el tramo en cuestión, lo que subraya la necesidad de llevar a cabo estas laboras de mantenimiento de forma eficiente».
Por ello, «Recursos Hídrics ha reconocido la importancia de estas tareas, aumentando la asignación presupuestaria para 2024. Esta ampliación incluye un plan de choque que reforzará la inversión en el área, demostrando un compromiso firme con la gestión y el cuidado de los recursos hídricos. La limpieza de torrentes no es solo cuestión de mantenimiento, sino una medida preventiva esencial para evitar posibles tragedias».