Los descubridores del Jaciment d'Almallutx (Escorca) reclaman a las administraciones públicas que financien una intervención de urgencia en la zona ante la alta probabilidad de perder los restos arqueológicos. En concreto, piden que el trabajo de excavación y documentación se financie con dinero público. Este yacimiento, que tiene una superficie de más de 15 hectáreas, se ubica dentro del embalse del Gorg Blau, por lo que el agua está destruyendo de manera progresiva muchos de los hallazgos. En concreto, una de las zonas que más peligra es la de los dos cementerios, lamenta uno de los descubridores y arqueólogo, Jaume Deyà.
Fue en el año 2011, cuando un grupo de jóvenes arqueólogos descubrió este asentamiento islámico que ha proporcionado «diversos hallazgos de gran importancia científica». Durante algunos años, Deyá y sus compañeros trabajaron de manera altruista para rescatar los restos y documentar el yacimiento. Pero, al no tener dinero ni medios para continuar trabajando a tiempo completo y —tras constatar la falta de interés de la administración— desde hace unos años, se dedican a vigilar su estado y difundir información.
«Hace 12 años que se van perdiendo restos para siempre y cabe recordar que Almallutx es un referente a nivel estatal por los hallazgos tan espectaculares que tiene», lamenta Deyà. El arqueólogo destaca que «se trata de una joya arqueológica porque da una visión a micro escala de la evolución del asentamiento humano en la Serra de Tramuntana» y que por ello «preservarla y estudiarla debería de ser una prioridad para entender las raíces y la formación de nuestro paisaje cultural».