Este pasado fin de semana finalizaron las restricciones de acceso a los vehículos a motor a la península de Formentor, vigentes desde el 1 de junio y que en este 2023 se han ampliado por espacio de cerca de un mes, dada la elevada circulación de vehículos registrada a inicios de junio y finales de septiembre, cuando la temporada turística ya está en plena actividad en Mallorca. La medida afectaba a la vía Ma-2210, desde el kilómetro 2 (junto a la base militar) y hasta el 19'6, en el faro, y comprendían entre las 10 y las 22:30 horas.
Desde el pasado 1 de octubre, ya no existen estas limitaciones de circulación, marcadas este año por la implantación de barreras de control en los accesos a la carretera desde el Port de Pollença y junto al aparcamiento de la playa de Formentor, además de cámaras lectoras de matrículas para dar forma a los más de 20.000 expedientes sancionadores registrados hasta hace unas semanas por incumplir unas restricciones que han coordinado la Dirección General de Tráfico (DGT) y el departamento de Mobilitat del Consell de Mallorca.
Los residentes o vehículos y personas con movilidad reducida eran algunos de los beneficiarios de los permisos que se concedían para poder circular por esa vía durante el horario de cierre, disponiéndose de nuevo del bus lanzadera desde Alcúdia y Pollença para poder desplazarse hasta el faro. Si hasta el pasado verano las limitaciones al tráfico rodado comprendían del 15 de junio al 15 de septiembre, en 2023 se han extendido del 1 de junio al 30 de septiembre. Ciclistas y senderistas estaban exentos de esta medida.
Desde ahora y hasta el próximo 31 de mayo, los vehículos a motor podrán circular de nuevo libremente y sin restricciones horarias por la Ma-2210, la carretera de Formentor, uno de los grandes atractivos turísticos de Mallorca al que se quiere dar un respiro durante los meses de verano para evitar el colapso vivido años atrás en la concurrida vía que finalizar en el faro.