Si en 2022 la salida de los Cossiers d'Alaró por Sant Roc fue especialmente celebrada porque cumplían 30 años de su recuperación y llevaban dos fiestas sin salir por culpa de la pandemia, la de este miércoles se ha caracterizado por un mayor seguimiento de los alaroners. Es el resultado de la iniciativa de la propia colla de Cossiers que en los últimos años ha vuelto a integrar esta tradición en el sentir del pueblo, algo que ha repercutido en una mayor presencia de público durante el día de Sant Roc y también de visitantes de otros municipios.
A las diez de la mañana los Cossiers han salido puntuales del Ajuntament para comenzar su primer baile en la plaza. La vicepresidenta primera y consellera insular de Cultura i Patrimoni, Antònia Roca, ha acompañado al alcalde Llorenç Perelló durante el recorrido matutino. Los representantes de los Cossiers en el primer turno han sido Aina Sastre (Dama), Biel Lozano, Miquel Àngel Ramos, Jaume Borràs, Àngela Maria Amengual, Joan Bestard, y Josep Bassa. El Dimoni ha sido representado por Biel Lozano y de músico ha ejercido Simó Reinés. Una vez acabado el baile frente a la Casa Consistorial han comenzado un recorrido por las principales calles del centro, realizando una docena de paradas en casas donde, tras ofrecer alguna de sus danzas, se han refrescado para seguir.
Por la tarde la Dama ha estado representada por Catalina Bennàsar y los Cossiers han sido Maria Chong, Jaume López, Joan López, Carme Comas, Mateu Salas y Simó Reinés. Biel Lozano pasa a ser el Dimoni y el músico, Joan Lluís Canyelles. Los Cossiers participan por la tarde en la procesión de Sant Roc tras la misa mayor. Además de los bailes más tradicionales, los Cossiers han danzado los que se introdujeron en 1992, como el Ball Nou, La Gentil o El Mercansó. Tampoco podía faltar el Embull, donde se forma un gran lío de pañuelos entre la Dama y los Cossiers.