«Moriremos de éxito», ha sido este viernes una de las frases más repetidas en las redes sociales de los sollerics. Un ligero empeoramiento del tiempo ha provocado un alud de miles de coches en dirección a Sóller ocasionando durante las horas centrales del día retenciones de hasta 13 kilómetros, la distancia que hay entre la entrada a la ciudad y Can Penasso, en Bunyola.
La Guardia Civil de Tráfico ha tenido que intervenir al mediodía cerrando momentáneamente el túnel de Sóller para evitar en su interior una caravana de tres kilómetros. La entrada masiva de coches ha provocado a su vez un caos circulatorio en el centro, donde ha sido completamente imposible estacionar los vehículos, mientras más de 500 coches ocupaban completamente los arcenes del Desviament.
La indignación de los usuarios ha sido mayúscula y así lo han expresado muchos en las redes. «Es muy triste tener que hacer cola durante dos horas para poder entrar en tu pueblo», ha asegurado una mujer en su perfil de Facebook. La mayoría lo califican de «desastre» y algunos expresan su malestar por el hecho de que Sóller, un destino con fama de tranquilidad «se haya convertido en un parque temático».
Durante todo el mes de julio, entre las 11 y las 15 horas los accesos se han visto colapsados, con un incremento de tráfico muy superior al de otros veranos, pero, como muchos comentan, sin llegar a los extremos de este viernes. Desde hace unos días el Ajuntament ha prohibido el acceso al centro para los no residentes, pero muchos no respetan la limitación y no hay vigilancia policial por falta de efectivos.