A partir de hoy a las 18 horas y hasta la medianoche del domingo los hospitales de Inca y Manacor trasladan a los pacientes de urgencias a los centros hospitalarios de Son Llàtzer (en el caso de la capital del Llevant) y al de Son Espases (para los pacientes de la capital del Raiguer). El motivo de estos desplazamientos es la activación del plan de contingencia que ha puesto en marcha la Conselleria de Salut i Consum debido a la implantación de un nuevo servicio informático en los hospitales de Eivissa y Formentera.
Desde la Conselleria explican que las urgencias de ambos hospitales «no se cierran» aunque sí verán afectada su capacidad asistencial ya que los centros sanitarios trabajan a partir de ayer tarde únicamente en «papel».
Por lo cual, propuso empezar con la derivación de «ambulancias y pacientes» hacia los dos centros de Palma. Salut también advierte que el proceso técnico que se está llevando a cabo es complejo y se realizará por fases, por lo que «requiere un periodo de adaptación por parte de los profesionales» por lo que es previsible que las próximas semanas los trabajos se realicen con más lentitud y que pueda haber demoras en la espera para las pruebas diagnósticas y en las consultas con especialistas. Estas derivaciones también afectan a los hospitales Joan March, Psiquiàtric y General.