Este viernes se activa el protocolo de seguridad preparado desde el Ajuntament de Llucmajor junto a la Policia Local del municipio y la Delegación de Gobierno para controlar los efectos indeseados que los viajes de estudios provocan cada año en la playa de s'Arenal.
Este protocolo que tiene como medida principal acotar las entradas a la playa a partir de las 21 horas desde hoy y hasta el 7 de julio lleva meses planificándose con el trabajo de la Junta de Seguridad del municipio.
Así, a partir de las 21 horas de mañana y durante los días que dure el protocolo la Policía instalará una serie de vallas que controlan el acceso a la arena y que conducirán a las personas a una entrada única. De esta manera se pretende poder controlar a todos los usuarios que quieran acceder por la noche a la playa y vigilar que no se entren ni botellas de alcohol ni elementos peligrosos así como cuchillos o cristales y evitar así los riesgos que ello conlleva.
A esta medida se le añadirán también otros refuerzos para contribuir a una mayor vigilancia de la zona de s'Arenal así como más efectivos, vehículos, tanto camuflados como oficiales, y servicios. De hecho, los agentes de otras áreas así como menores o los agentes especializados en educación vial se unirán a la vigilancia y servicios de la zona de s'Arenal para garantizar la convivencia entre residencia y actividad estival. Una convivencia que después de años de problemas ya mejoró de forma considerable el año pasado gracias al dispositivo preparado.
A los efectivos de policía se sumarán también más agentes de la Guardia Civil con la intención de llevar a cabo un trabajo conjunto y así más efectivo, puesto que como explicó David Serra, portavoz de Amics de s'Arenal, «el hecho de que vayan en grupos muy grandes hace que si hay pocos efectivos no puedan hacerles frente».
Recordatorio
Pese a tenerlo todo a punto, la Policía Local ha aprovechado las redes sociales para recordar en la antesala de la llegada de estos viajes la ordenanza reguladora de convivencia ciudadana en la que se destaca la prohibición de poner en funcionamiento equipos de sonido, amplificadores, altavoces de cualquier potencia, instrumentos de percusión o similares que puedan generar un impacto acústico significativo en las playas y alrededores o la prohibición de consumo de bebidas alcohólicas en grupo de más de tres personas, de forma masiva en las playas, zonas de baño o paseos para viandantes o en lugares con afluencia de menores de edad. Asimismo recuerdan que se aplicarán las sanciones necesarias ante el incumplimiento de éstas.